Desde hace meses, el Gobierno de Rajoy viene repitiendo que se ve la luz; que la economía española mejorará en los próximos meses. Ojalá. Pero parece como si la luz la vieran sólo ellos, porque el paro sigue subiendo y la depresión continúa rampante. Es decir, que el optimismo será para los señores ministros, todos ellos con el sueldo asegurado a final de mes, y para el señor Rajoy, que se ha convertido en un positivo nato.

La situación sigue cada día peor. La única diferencia es que a los empresarios ya no se les llama empresarios, quieren desterrar el nombre; ahora se les denomina emprendedores, lo cual me parece una estupidez como una casa. Eso de querer variar el nomenclátor en vez de reparar el mal me parece propio de las repúblicas bananeras. Y, además, ¿a quién van a engañar?

El país entero se dirige proa al marisco; y no digamos Canarias. Vamos a ver qué se atreve a decir el responsable del Gobierno regional en el ía de Canarias, cuando suba al escenario a hacer un discurso lleno de mentiras (o de verdades a medias) y de culpar al Gobierno central de todos los males que aquejan a las Islas, casi todos ellos debido a su mal pacto y a su peor inteligencia y capacidad para gobernar.

No hay luz al final de este horrible túnel; y, si la hay, no se ve. En el último informe de Cáritas se dice que 500 personas viven a la intemperie en Santa Cruz capital; que se han atendido a más de 40.000 personas en Canarias, que han acudido a la ONG de la Iglesia a pedir ayuda; que el 70% de la población de las Islas está inmersa en la pobreza o la ronda. Con estos datos, ¿tendrá la poca vergüenza Paulino Rivero de hacer un discurso optimista el ía de Canarias, a través de "su" televisión?

Lo que está ocurriendo en las Islas es insólito. Gente que se muere de hambre, comercios de toda la vida que cierran por inviables. Empresas prestigiosas han sido clausuradas o se encuentran en concurso de acreedores. Y, para más inri, las noticias sobre afluencia turística no son optimistas: hemos bajado los números de recepción de visitantes en los meses transcurridos de este año. No se han encendido las alarmas pero habrá que estar alerta.

Este es el panorama del ía de Canarias y no otro. Que no nos vengan con milongas; que no nos quieran vender la moto con noticias optimistas; que reconozca el presidente del Gobierno de Canarias su fracaso y la de su tropa. Que tengan vergüenza y digan la verdad a los atribulados ciudadanos.