Juan Padrón Morales, tinerfeño hasta la médula, vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol y presidente de la Federación Tinerfeña, no sólo fue uno de los mejores futbolistas que ha parido esta tierra, sino que como dirigente deportivo ha tenido que superar envidias y hasta denuncias falsas, pero también -como contrapartida- ha podido disfrutar de las mieles de los triunfos deportivos de la Selección campeona del mundo.

Toda la organización interna de la Federación Española, la organización económica, se debe a Juan Padrón, que ha formado con Ángel María Villar un tándem imbatible en el fútbol español. Les han disparado de todos lados pero han salido vencedores de los vituperios de algún grupo mediático abusador; y de las denuncias -injustificadas- de unos cuantos cretinos, ambiciosos de poder; y de los insultos intolerables proferidos por cuatro periodistas vendidos, contra Juan Padrón y su familia, en una actitud que desprestigia a esta profesión.

Ha llegado el momento, creemos nosotros, de que a Juan Padrón se le tribute el homenaje que se merece, no porque se vaya a retirar, sino precisamente porque en su plena actividad hay que reconocerle los méritos que atesora y el trabajo que ha realizado por estas islas. Si ustedes pudieran recorrer las islas de esta provincia en helicóptero verían cuántos campos de césped artificial han cambiado la naturaleza oscura de este pequeño territorio y lo han pintado de verde. Es impresionante.

Con frecuencia se reparten aquí premios, merecidos e inmerecidos. Pero a los tinerfeños cabales y trabajadores, a las mentes brillantes, hay que distinguirlas. Y Tenerife está en deuda con este hombre; y esperamos que el Cabildo y las fuerzas vivas de esta provincia tomen nota de nuestra propuesta y se pongan en marcha. No creo que haya una sola voz en contra de este gran y merecido homenaje a Juan Padrón.

Porque la trayectoria de este hombre, aquí y en Madrid, dignifica la gestión deportiva, la labor callada y abnegada al frente de cometidos delicados, que han derivado en éxitos sin precedentes, históricos realmente, del fútbol español, no sólo como deporte en sí sino también como organización.

Creemos que no se debe retrasar ni un minuto más este homenaje, al que se van a adherir, sin duda, todos los organismos, deportivos o no, de la provincia tinerfeña y de la región canaria. De nuestra autonomía, en suma.

Este pueblo es muy desmemoriado y tiende siempre a olvidar a las personas y a sus obras. Estaremos aquí para recordarlo, si fuera preciso.