La segunda comunidad -y también la segunda vertiente geográfica del país- que más aumentó su ocupación en la franja de los primeros 500 metros de costa en el período de 1987 a 2005 fue Canarias, con un incremento del 36%. El Archipiélago es, además, la segunda autonomía con mayor superficie artificial en términos absolutos -10.931 hectáreas-.

En esa franja de los primeros 500 metros de costa se encadenan cerca de 500 municipios a lo largo de todo el país, repartidos entre 23 provincias en de diez comunidades autónomas y dos ciudades autónomas, explica el informe "Destrucción a toda costa", de Greenpeace.

La proporción de territorio que supone esta franja es muy distinta según la región: mientras para Andalucía es solo un 0,45%, en el caso de Canarias asciende al 8,24%. Si se hace referencia a la extensión total, y por lo tanto a las comunidades en las que una mala gestión del litoral implicaría un mayor impacto para el total de la costa española, la de mayor superficie en la franja de 500 metros es Canarias con 61.400 hectáreas.

Según el tamaño del término municipal y el grado de ocupación, en las Islas destacan entre los que tienen una superficie menor de 200 hectáreas Santa Cruz de Tenerife, con una ocupación costera del 100%. Por encima del 60% de ocupación y con una superficie mayor de 1.000 hectáreas figura Las Palmas de Gran Canaria (62%), y entre los de más del 70% de ocupación y con una extensión de 500 a 1.000 hectáreas está Tías (también en Las Palmas), con el 71%.

En el otro extremo hay 155 municipios en España cuya superficie artificial es solo de 3.047 hectáreas de las casi 95.820 que ocupan. Es decir, tienen de media apenas un 3,2% de ocupación en la franja de los 500 metros respecto de la superficie total del municipio en esa franja. Entre los de mayor tamaño, que poseen más de 1.000 hectáreas de superficie municipal en la franja de 500 metros, los que menos han destruido su litoral en todo el ámbito nacional son Fuencaliente de La Palma (La Palma) y Vallehermoso (La Gomera).

En términos de autonomías, Canarias es la segunda por la superficie protegida respecto a la extensión total en la franja costera, con el 46%.

Datos nacionales

Greenpeace cifra en 140 millones de euros el gasto público del último año por "la mala gestión" de las costas españolas, informó ayer Europa Press. El informe "Destrucción a toda costa 2013" señala que la costa española en la franja de sus primeros 500 metros ha sido "destruida" a una velocidad de dos hectáreas diarias entre 1987 y 2005, lo que supone que el 23% del litoral está urbanizado, aumentando hasta el 43% en la vertiente mediterránea.

En concreto, la Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias son las comunidades que han destruido su costa más rápido durante ese periodo.

La responsable de la campaña de costas de Greenpeace, Pilar Marcos, señaló a Calp (Alicante), Calvià (Mallorca), Chiclana de la frontera (Cádiz), Cubelles (Barcelona), Oliva (Valencia), Orpesa (Castellón), San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Sant Josep de sa Talaia (Ibiza), Vera (Almería) y Zierbena (Vizcaya) como los municipios "top 10" que "mayor tasa de destrucción" han registrado en estos 18 años.

Además, desataca que, actualmente, otras localidades como Finestata en Alicante, con la totalidad de su costa artificial, o Fuengirola (Málaga) con 95% construido, están entre los que menos suelo natural tienen.

Por el contrario, Ispaster (Vizcaya), Caravia (Asturias), Albuñol (Granada) o Fuencaliente (La Palma), con apenas un 3,2% de ocupación en la franja de los 500 metros, que se encuentran entre los 155 municipios que han construido menos en su primera línea de costa.

Níjar (Almería), Almonte (Huelva), Cadaqués (Girona), Sant Carles de la Ràpita (Tarragona) y Tarifa (Cádiz) son los cinco municipios con más porcentaje de suelo protegido.

Sin embargo, en opinión de los ecologistas, muchos municipios, como Níjar o Tarifa, ven en la protección ambiental un escollo económico y promueven activamente la desclasificación de los espacios protegidos. En este sentido, Marcos añadió que, "si continuara el nivel de construcción, en 2030, el Mediterráneo estaría cubierto al 100%". Y recordó que como no hay datos después de 2005, estas "previsiones son conservadores, pudiendo ser peores".

Esta situación, recordó Marcos, se debe a la gestión que han hecho de su costa las autoridades locales por lo que pidió a los ayuntamientos que "no apliquen esta nueva ley", en alusión a la Ley de Costas, que "perjudica" al medio ambiente.