La subida del precio de la luz, según anunció el ministro de Energía José Manuel Soria, será del 3,2% de media a partir de este mes, pero la realidad es que ese dato procede de un cálculo opaco que oculta un incremento que irá -previsiblemente- del 4% al 10% entre los clientes que menos la consumen. Sin duda, la factura aumentará de manera muy desigual en función de la cantidad de electricidad demandada, según fuentes del sector energético, aunque hay menos certeza acerca de en cuánto lo hará, pues otros apuntan a una subida aún mayor. Esos clientes que menos luz gastan incluyen la gran mayoría de hogares, que serán, en cambio, los que tengan que cargar con los mayores incrementos en términos porcentuales.
En la nueva factura gana peso la potencia contratada y se abarata el kilovatio consumido. El Gobierno central busca así tanto el fin declarado de hacer recaer en los consumidores parte del déficit energético (26.000 milones de euros) para aminorarlo -que también recae en las empresas tradicionales y las energías renovables, pero no sobre la Administración, que es la última responsable del complejo sistema que configura los precios de la energía- como otro menos confesado, que es forzar el paso de los clientes -en particular de los más pequeños- de la Tarifa de Último Recurso (TUR) -que todavía es la mayoritaria entre ese tipo de consumidores- al mercado libre -hasta ahora solo se han visto obligado a darlo los que tengan contratada una potencia de diez kilovatios o más-. Para hacerse una idea, muchos comercios pequeños no alcanzan ese umbral.
Sin llegar a la estimación del 50% de incremento para el "hogar medio" que adelantó la semana pasada la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los cálculos preliminares de los expertos confirman que, cuanto menor sea el consumo, mayor será el "castigo" tarifario, pero nadie parece estar seguro del alcance del encarecimiento que todos los clientes verán en la próxima factura por la luz que se está consumiendo ahora mismo.
Dentro de la TUR hay varios casos. La mayor parte de los hogares pagará cerca de un 4% adicional por la misma electricidad que ahora consumen al tratase de clientes que no aprovechan los picos y valles de las tarifas para consumir más cuando menos cuesta, sino que pagan lo mismo por poner una lavadora a las dos de la tarde que a las dos de la mañana. Peor estarán los que apenas consuman electricidad: si gastan menos de unas 400 horas al año, el aumento que verán será del 10%. En cambio, a partir de las 900 horas por año el precio baja en vez de subir.
No todo el mundo pagará más, en todo caso. Con la subida aprobada para la media tensión, los clientes que ya están en alguna de las tarifas de libre mercado sufrirán un encarecimiento del 1,1%, por debajo del 3,2% que anunció Soria, y en la propia media se situarán los consumidores de baja tensión -que incluye los hogares fuera de la TUR- del mercado libre.
Hay que tomar en cuenta que a partir del día 3 de agosto también subieron los precios por el alquiler de los contadores electrónicos. En el caso de los trifásicos, pasaron de 1,15 euros al mes a 1,36 euros, si bien es verdad que los monofásicos permanecen al mismo precio (81 céntimos).
Por todo esto, los expertos avisan de que los cambios aprobados en el sistema conducirán sí o sí a una subida de la factura, pero que podrá variar mucho según el consumo de energía y el propio perfil del cliente.
El objetivo declarado de la reforma energética es aminorar el déficit del sistema -unos 26.000 millones-, pero también forzar que los hogares dejen la TUR a favor del mercado libre.
¿Qué hay que preguntar al cambiar de tarifa?
Dado que la mayor parte de los hogares de las Islas están en la TUR, Endesa Canarias recomienda a los que barajen la posibilidad de pasarse a una oferta del mercado libre preguntar las condiciones "de forma global", lo que supone tomar en cuenta el patrón de consumo, la potencia y el producto contratados, los descuentos aplicados , las fechas de validez de la propuesta y la fecha de finalización de contrato.
Hay que estar seguro de contratar la potencia adecuada, por lo que la empresa recomienda analizar el mejor precio ofertado, las mejores condiciones -validez de la oferta y vigencia de precios- y el mejor servicio de atención al cliente, así como los servicios añadidos. Para decidir, se puede consultar el simulador de la Comisión Nacional de la Energía (www.cne.es).
También conviene comprar electrodomésticos eficientes. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) dispone de un listado de consumo eléctrico que permite contrastar (www.idae.es).