El presidente regional, Paulino Rivero, anunció a principios de mes que en 2014 no habrán más recortes presupuestarios ni subidas de impuestos. Lo que no dijo, pero que sí aclara el portavoz nacionalista en el grupo parlamentario, José Miguel Barragán, es que, al menos desde su formación, no se descarta la posibilidad de aumentar la presión fiscal a partir del año siguiente -2015- y que la decisión definitiva dependerá de los términos en que el Estado acuerde su reforma fiscal, por una parte, y la del sistema de financiación autonómica -que debería abordar justo a continuación-, por otra.

Barragán insiste en que la politica impositiva debe ser "muy muy prudente" e ir dirigida a financiar los servicios públicos. "Tenemos ideas, pero esperaremos a ver qué plantea el Estado en la reforma fiscal". Lo que ya está claro es que la comunidad no contemplará nuevos tributos que se adelante a crear el Estado. "Planificaremos la reforma fiscal canaria en función de lo que decida el Estado", insiste.

La reforma fiscal estatal tendría que culminarse en la primavera de 2014 -y a continuación, la de la financiación autonómica-, por lo que las autonomías tendrán tiempo de estudiar sus opciones tributarias a lo largo del próximo año y puedan plantear cuánto y cómo recaudarán de forma adicional -previsiblemente- a partir de 2015. "Está bien que el Estado lo haga así porque da tiempo a la comunidad para planificar y se evita sorprender con una subida de impuestos".

En el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, el Ministerio de Hacienda adelantó que baraja dar margen a las regiones para que mejoren sus ingresos en la financiación autonómica a través de la creación de impuestos. Lo más probable es que los tributos a incluir sean los de tipo medioambiental, justificados siempre no en subir la recaudación, sino en la protección de la naturaleza. ¿Defenderla de qué? De las empresas, que son las que más contaminan.

Quizás por eso mismo, la patronal tinerfeña viene advirtiendo desde hace un tiempo de que ese tipo de tributos choca contra la mejora de la productividad y aleja la posibilidad de la recuperación económica.

No habrá cierre anticipado en 2013 ni 2014

¿Por qué está tan seguro el Gobierno regional de que no tendrá que recortar las partidas del gasto y que no se verá forzado a subir los impuestos en 2014? La razón es la misma por la que los nacionalistas también aseguran desde ya que este año y el que viene no habrá un cierre anticipado del ejercicio: el objetivo inicial de déficit para 2014 es tres décimas mayor al que hubo al principio de 2013 (1% frente al 0,7% de enero de este ejercicio). Cada décima brinda un colchón financiero de unos 42 millones de euros, por lo que el Ejecutivo cree que tiene un margen de más de 125 millones de euros para encajar los posibles desajustes que puedan surgir.

Además, desde 2009, este año es el primero en el que el Ejecutivo no se ve forzado a recortar las cuentas antes de acabarlo, o de anticipar el cierre. "Esto da una pista de que el próximo no puede ser peor que 2013", insiste Barragán.

"Si la economía sigue como viene y si el Estado no recorta más de lo previsto, la comunidad contará en 2014 con los mismos recursos de 2013", añade. Como la mayoría de los ajustes ya están hechos, tampoco se prevén grandes cambios en las cantidades ni el destino de las partidas.

Eso sí, si el escenario se cumple, los nacionalistas quieren que el Gobierno se abra a aumentar el gasto en los capítulos del gasto, lo que es imprescindible para poner en marcha los planes de choque previstos en materia económica y también para mejorar algunos aspectos de educación (como afianzar la educación bilingüe) y la sanidad (como contener las listas de espera).

Por otro lado, si los gastos se mantienen controlados, tampoco se ve la necesidad de incrementar los ingresos por la vía de los impuestos en 2014, salvo algún "ajuste técnico" que está pendiente.