El debate parlamentario sobre el borrador de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014 en lo que respecta a Canarias se convirtió ayer en una discusión acerca del "maltrato" del Gobierno central a las Islas y dejó en un segundo plano la guerra de cifras en la que el PP canario quiso convertir el asunto. Acorralados por el resto de los grupos, los populares acabaron por anunciar que ya llevan a cabo negociaciones secretas con "distintos" ministerios para mejorar las cuentas canarias.

El portavoz de los conservadores, Asier Antona, rechazó dar más detalles de los encuentros y tampoco quiso aclarar qué alcance tendrán las modificaciones que están proponiendo a los departamentos del Gobierno central, pero aseguró que ve "margen" para cambiar en algo las cuentas estatales a favor de la comunidad tras haber sostenido una y otra vez que los presupuestos que dibujó el Estado para 2014 "son los que se pueden, no lo que se quieren".

El anuncio de Antona sorprende por dos motivos. Para empezar, por la propia defensa del PP canario del PGE, pero también porque el portavoz económico de los populares, Jorge Rodríguez, avanzó la semana pasada que las correcciones de su grupo a las cuentas estatales se limitarían a ajustes técnicos y siempre bajo la premisa de la austeridad que marca el borrador estatal.

Antona, que evitó desautorizar las palabras de Rodríguez, insistió en que "a nadie se le escapa que el PP regional es el interlocutor válido" para tratar de "mejorar" las cuentas y que su grupo ha tomado la iniciativa de incluir el asunto en la agenda de los populares de Canarias a fin de abrir una vía directa de diálogo con la Administración estatal. Eso sí, no avanzó con qué ministerios hablará ni qué les va a proponer.

El anuncio de Antona intentó contrarrestar el hilo conductor del debate que impusieron los otros tres grupos parlamentarios, que más que entrar en una guerra de cifras -que también la hubo, pero de aquella manera-, atacaron los recortes de los PGE a Canarias con el doble discurso de que responden a criterios ideológicos -y no técnicos- y que reflejan el "maltrato" del Estado al Archipiélago, algo que era previsible que sacaran a relucir dado las críticas esgrimidas en las semanas previas.

El propio Gobierno regional, a través del consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, se apuntó al discurso del "alejamiento" de las Islas. "Los PGE son arbitrarios, insolidarios, injustos y opacos con Canarias", criticó.

Fue Ortiz el primero en hablar del peligro de que el PP acelere -en vez de reducir- la brecha entre las comunidades a través de los presupuestos y puso de manifiesto desde su primera intervención que existe un riesgo de romper la cohesión social y territorial si son aprobados tal y como están ahora.

El portavoz del grupo mixto y líder de NC, Román Rodríguez, estuvo de acuerdo en ese punto. Añadió que los PGE no tienen en cuenta las especificidades del Archipiélago como la lejanía o la insularidad -en alusión a las subvención destinadas al transporte de pasajeros y mercancías y otras ayudas-. "Si el argumento es que no hay más porque hay crisis, ¿cómo el Estado da 5.000 millones de euros para hacer un tren de alta velocidad para unir Albacete, Murcia y Alicante, que además de poco pobladas cuentan ya con carreteras y aeropuertos?", se preguntó indignado.

"¿Cómo se puede dar 4.300 millones al tren de alta velocidad de Barcelona a Figueras o 6.700 para el de Madrid a Galicia mientras que no hay para terminar el anillo insular de Tenerife o la carretera de La Aldea?", insistió.

El portavoz socialista, Manuel Fajardo, también incidió en el trato discriminatorio a Canarias. "Los PGE son injustos y maltratadores con las Islas", arremetió, antes de observar que "no hay causa efecto" entre los recortes al Archipiélago y el de otras regiones.

Para Fajardo, el problema que plantean las cuentas exceden lo económico al amenazar la cohesión territorial por su "insolidaridad", un argumento compartido por el portavoz de los nacionalistas canarios, José Miguel Barragán, que criticó el trato "colonial" del Estado con las Islas en los PGE.

Barragán insistió en el incremento del "desafecto" en Canarias hacia España, "que ha aumentado en los últimos tres años", señaló en relación a unas encuestas efectuadas por el CIS sobre el sentimiento nacionalista en todo el país.

Pero Antona rechazó que haya desafecto hacia el Estado. "Lo que hay es desafecto de los canarios hacia el Gobierno regional mientras suben el paro, la pobreza y el fracaso escolar". Arremetió contra las palabras de Barragán, que tildó de "loa nacionalista", y contra las del PSOE, a quien advirtió de que perdieron la "E de español de sus siglas" con el aplauso al portavoz nacionalista.

Defendió que el 53% de los PGE van al gasto social y presumió de que suben las pensiones (0,5%); los recursos para prestaciones (en tres millones); para el fomento del empleo (un 7%); la sanidad (3,2 millones) o la dependencia (4,8 millones). La diputada socialista Rosa Guadalupe Jerez, que no paraba de hacer un gesto para criticar la "cara" de Antona, abandonó el salón del pleno al oír las cifras del PP.

Tanto Ortiz como Barragán replicaron al Partido Popular una y otra vez que ven en el "desafecto" al Estado un problema -y que es algo que no buscan desde CC-, mientras que Fajardo puntualizó que su advertencia sobre el reforzamiento del nacionalismo es un efecto "no deseado" y no algo positivo.