La política del Gobierno canario en infraestructuras sanitarias deberá limitarse, por ahora, a su "mantenimiento en correctas condiciones". La consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, defendió ayer que la falta de recursos -derivada de los recortes del Ejecutivo central- no ha impedido que se ejecuten "múltiples actuaciones", aunque admitió que los grandes proyectos deberán esperar.

Mendoza compareció en el Parlamento regional a solicitud del Partido Popular, que recordó que el Plan de Infraestructuras Sanitarias venció en 2010 y aún no se ha aprobado uno nuevo.

La consejera y el PP mantuvieron un encendido debate acerca del carácter público de la sanidad canaria. La sugerencia de la diputada Mercedes Roldós de que se promueva la colaboración público-privada para la ejecución de obras -las empresas aportarían el dinero por adelantado a cambio de explotar ciertas instalaciones- fue mal recibida por la consejera.

"Usted quiere que privaticemos el servicio, como ha ocurrido en algunas comunidades gobernadas por el PP", le espetó Mendoza. Cabe recordar, en este sentido, que la Consejería ha condicionado la construcción de un nuevo servicio de Urgencias en el hospital tinerfeño de La Candelaria a la captación de inversores privados, que disfrutarían de deducciones fiscales y gestionarían el aparcamiento.

Por su parte, la parlamentaria popular recomendó a Mendoza "aprender de lo que se hace en otras regiones, donde se siguen planificando y construyendo grandes infraestructuras sanitarias".

La consejera reivindicó la labor de la Administración autonómica: "Hemos mantenido todas las prestaciones y todos los centros abiertos", dijo. Este seguirá siendo el objetivo de su departamento en 2014, que dispone de una partida de algo más de 30 millones para infraestructuras.

Con esta cantidad se continuará construyendo el hospital de Fuerteventura -hay 3 millones para ello- y los centros sociosanitarios del norte y el sur de Tenerife. Respecto a estos, Roldós denunció que Sanidad ha expedido su "certificado de defunción" como hospitales para dejarlos en "ambulatorios de especialidades".

El diputado de Nueva Canarias Román Rodríguez alertó de que la falta de recursos supone un riesgo de deterioro de las infraestructuras, mientras que José Luis Perestelo, de CC, aconsejó centrar los esfuerzos en la planificación, y Jesús Morera, del PSOE, avanzó que "mantener debe ser la línea durante los dos próximos años".