El 20% de los contribuyentes canarios más ricos acapara el 32% de todos los ingresos declarados en 2012 --frente al 44% nacional-- según los datos facilitados por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) en su informe ''La desigualdad en crisis: hombre rico, hombre pobre'', presentado en el marco de su XIII Congreso Anual celebrado en Granada.

Este dato contrasta con las rentas declaradas por el 80% restante que, pese a ser un número de contribuyentes cuatro veces superior, acumuló el 68,1% de los ingresos, lo que, según Gestha, pone de manifiesto la existencia de un alto nivel de desigualdad social y económica en Canarias. A esto se suma que el 20% de los declarantes más pobres solo represente el 7,6% de los ingresos totales.

De hecho, según el índice de Gini, que sirve para medir si la riqueza está bien repartida o no --siendo cero el valor más equitativo y 1 el más desigual--, el registro español se sitúa en un 0,32, lo que supone un nivel elevado para un país como España, que teóricamente se encuentra entre los países más desarrollados, coeficiente que en Canarias cae hasta el 0,22.

Además, los técnicos destacan cómo esta brecha se ha abierto más en los últimos años como consecuencia de la crisis, ya que en 2007 el índice de Gini se situaba en el 0,28, aumentando un 10,8% hasta 2012.

En este intervalo, fueron los años 2009 y 2010 los más dramáticos al incrementarse en casi dos millones el número de parados y al deteriorarse con mayor intensidad la economía española, que llegó a retroceder un 3,7%, dejando las cuentas públicas al borde del colapso.

Así, desde que se inició la crisis a finales de 2007, más de 179.000 canarios han pasado a vivir por debajo de este umbral, hasta los 637.000, lo que supone un 40% más. Sin embargo, el informe evidencia sustanciales diferencias entre comunidades, siendo Navarra, Madrid y Cataluña aquellas donde más avanzó la desigualdad.

En contraste con la tónica general, la desigualdad se redujo o se mantuvo estable en Castilla y León (-16,4%), Extremadura (-8%) y Galicia (%). Según Gestha, esto se debe a que son autonomías en las que la densidad de grandes patrimonios es mucho menor, lo cual no crea una situación de disparidad con el resto de los asalariados, que ganan rentas mucho más modestas.

LUCHA CONTRA EL FRAUDE

En una posición intermedia se encuentran los ciudadanos de Asturias, La Rioja, Castilla y León y Baleares, que cuentan con unas cifras de desigualdad por debajo de la media aunque, según Gestha, esta brecha entre ricos y pobres podría incrementarse si no se adoptan medidas contundentes para contenerla.

Para frenar esta situación, los Técnicos del Ministerio de Hacienda proponen intensificar la lucha contra el fraude y enfoncarla en investigar la evasión protagonizada por las grandes fortunas y grandes empresas, que concentran el 71,8% del fraude fiscal total. Esta parte supone una pérdida recaudatoria para el Estado de más de 42.000 millones de euros anuales.

Al mismo tiempo, Gestha aboga por crear un Impuesto sobre la Riqueza de ámbito estatal --evitando así las bonificaciones autonómicas al 100% de la cuota-- con mínimos exentos similares a los vigentes en el Impuesto sobre Patrimonio, aunque el tipo efectivo de este nuevo tributo debería triplicar al del actual impuesto para ser efectivo. De este modo se podría conseguir una recaudación adicional de 3.400 millones de euros anuales.