La Universidad de La Laguna (ULL) ha dejado de gastar más de 800.000 euros como consecuencia del cierre de sus instalaciones en periodos vacacionales, una de las medidas de ahorro aplicadas por la institución académica para evitar los recortes de plantilla.

El rector Eduardo Doménech explicó que esta cifra supera las expectativas del equipo de gobierno, que se había comprometido con los sindicatos a suspender la medida si no se alcanzaba un ahorro de al menos 350.000 euros, aunque la previsión de la Universidad era llegar a los 700.000. Doménech confirmó que propondrá a los representantes de los trabajadores volver a aplicar la medida el próximo año.

El gerente de la ULL, Justo Artiles, detalló ayer al Consejo de Gobierno del centro el ahorro propiciado por los cierres programados de la Universidad en periodos vacacionales, que se generó por la negociación de los contratos de servicios y suministros de la institución.

En el caso del consumo de agua, en 2013 se consiguió una reducción del 32,7% y un ahorro de 39.881 euros.

En electricidad de alta tensión, y pese a un aumento tarifario del 21,4%, la ULL alcanzó un descenso del consumo de un 32,3% y un ahorro de 102.531 euros. En baja tensión, donde las tarifas subieron un 45%, se produjo una caída del gasto de 25.261 euros. La suma del ahorro en suministros es de 167.000.

En el contrato de seguridad se ha constatado un ahorro de 314.883 euros, mientras que en el de limpieza, la disminución del coste de 2012 a 2013 ha generado un ahorro global de 336.924 euros.

En total, la reducción de los contratos de servicios ha supuesto un ahorro anual de más de 600.000 euros, que sumados a los anteriores suponen un ahorro global de 819.000 euros en 2013.