La aerolínea surcoreana Korean Air, accionista de la checa CSA en un 44 %, ha ejercido su opción de compra de un 34 % adicional, que revenderá al touroperador checo Travel Service, que tiene en Canarias uno de sus principales destinos.

"El precio de venta de ese 34 % a Korean Airlines será de unos dos millones de euros, y no sabemos a qué precio lo colocará a (el tour operador) Travel Service", informó hoy Michaela Lagronova, portavoz de Cesky Aeroholding, el ente público que mantiene las participaciones estatales en la aerolínea y en el aeropuerto de Praga.

Junto a Korean y Travel Service, Cesky Aeroholding mantendrá un 19,74 % y la aseguradora Ceska Pojistovna el 2,26 % restante, de manera que CSA no perderá el carácter de "empresa de aviación nacional", ya que más de la mitad del accionariado está en manos checas.

Con este operación, "Korean planea fortalecer su presencia en Europa y hacer del Aeropuerto de Vaclav Havel en Praga, en colaboración con Travel Service, su nudo de comunicaciones europeo", explicó Lagronová.

De esta manera, Korean Air logra acceso a 40 nuevos destinos, entre ellos las Islas Canarias, segmento turístico en el que Travel Service es uno de los tour operadores centroeuropeos más activos.

"Queremos utilizar todas los enlaces de CSA (principal línea aérea de vuelos regulares) y otras aerolíneas que recogen clientes en Rumanía, Bulgaria, Hungría y Rusia, y acordar la manera de enlazarlos con nuestros destinos a Canarias", dijo recientemente Lenka Víková, directora de la agenciad de viajes Canaria Travel, perteneciente al mismo conglomerado que Travel Service.

Víková estimó que en cinco años prevén subir de los 349.000 viajeros a Canarias actuales a un millón, y la compra anunciada hoy es otro paso en esa dirección.

"El desarrollo del aeropuerto de Vaclav Havel como un nudo centroeuropeo es para nosotros un asunto capital. El hecho de que Korean Air trae a CSA otro socio importante, es un paso para conseguir ese objetivo", dijo Miroslav Dvorák, director general de Cesky Aeroholding.

La delicada situación financiera de CSA, miembro de la alianza SkyTeam, obligó a una inyección pública de 100 millones de euros, algo que la Unión Europea permitió pero puso como condición que la entidad fuera privatizada, lo que sucedió el pasado abril.

CSA tuvo unas pérdidas netas de 9,6 millones de euros en el ejercicio 2011, mientras que sus recursos propios eran entonces de 4,3 millones de euros. La empresa no publicó sus resultados de 2012.