Cientos de mujeres de las Islas son víctimas cada año de los malos tratos que les infligen sus parejas. Pero este fenómeno afecta también a sus hijos, que son atendidos en la red de centros y recursos que mantienen el Gobierno canario y los cabildos.

Un total de 2.169 menores han recibido asistencia por esta causa en el último año y medio, según detalló ayer en el Parlamento regional el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad, Francisco Hernández Spínola. En 2012 fueron 1.350 los niños atendidos, mientras que hasta julio de este año los menores usuarios del sistema han sido 819.

La denuncia de un caso de violencia de género supone la "intervención inmediata" de la Administración, que actúa garantizando la manutención de los niños afectados, ofreciéndoles asistencia psicológica y, en su caso, alojando a la unidad familiar en pisos tutelados. "Si se considera que hay riesgo, la familia puede ser trasladada a otra isla o fuera de la Comunidad Autónoma", explicó Hernández Spínola.

El consejero también se refirió a la caída de las denuncias por violencia de género, que en 2012 disminuyeron un 4,3% respecto al año anterior, pese a que la tasa de denuncias continúa superando la media nacional.

Este descenso "tiene que ver directamente con la crisis", aseguró Spínola. La percepción del Gobierno autómomo es que las dificultades económicas actúan como "un obstáculo para la denuncia" al incrementar la dependencia de la mujer respecto al hombre para su subsistencia. Los datos registrados en toda España desde 2008 avalan, según el consejero, la tesis del Ejecutivo: las denuncias han caído cerca del 10% en este periodo.

Ante esta situación, Spínola lanzó un "mensaje nítido", el de que la denuncia es "indispensable". "Las mujeres tienen que rebelarse ante el maltrato y encontrarán apoyos públicos para hacerlo", dijo antes de anunciar que los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2014 contienen "un compromiso real" en esta materia, traducido en una financiación suficiente para la red de atención a las víctimas.

Paralelamente a la bajada de las denuncias se ha producido la de las ordenes de protección, un 4,7% menos que en 2011. Las cifras del año pasado contienen un dato impactante: el Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género del 1-1-2 atendió 36 llamadas diarias.