La tormenta que activó el grado de alerta máxima en el Archipiélago comienza a remitir en la provincia occidental y es probable, según apunta el último aviso de la Aemet, que afecte de forma menos fuerte a Gran Canaria este jueves. Para el viernes está previsto que aminore de forma rápida. Por eso, las Islas que primero sufrieron la borrasca (La Palma, La Gomera y El Hierro) comenzaron desde el mismo miércoles a retomar la actividad normal poco a poco y ya empezaron a valorar los destrozos y las pérdidas, una situación que coincide con la decisión de reanudar las clases en todo el Archipiélago.

El primero en abordar el asunto ha sido el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, que adelantó que los daños principales provocados por la lluvia y el viento en su Isla recaen sobre la agricultura en general y, aunque afectan de forma más particular a los cultivos de plátano. Los agricultores piden poner cifras a las pérdidas y tomar medidas cuanto antes.

Al igual que en El Hierro y La Palma, los primeros desperfectos en La Gomera tuvieron lugar en las vías de comunicación. El viento causó desprendimientos de rocas y afectó al mobiliario público de los núcleos urbanos.

En Tenerife, la tormenta llegó con fuerza este miércoles. En el área metropolitana se sintieron rayos y llovió con fuerza a primera hora de la mañana, pero el agua moderó su fuerza a medida que avanzaba el día para descargar de forma intermitente a lo largo de toda la jornada. El vendaval dejó a unos 3.000 abonados de electricidad y a más de 12.000 de telefonía sin servicio, si bien ambos se fueron corrigiendo a lo largo del día.

En el norte de la Isla, los protagonistas fueron los rayos junto al viento, que dejaron imágenes impactantes del cielo y del mar. Pero la peor parte se la llevó el Sur, donde el caudal del agua desbordó la rotonda de Guaza y causó estragos de diversa consideración en El Pal-Mar, Los Cristianos, Fañabé y Playa San Juan, entre otras localidades. Además de los vehículos atrapados por el agua, locales, viviendas y un parquin se cuentan entre los bienes afectados.

Además, están las pérdidas causadas por las interrupciones del transporte. La tarde del miércoles fuentes de AENA cifraban en una veintena los vuelos interinsulares y con la península que habían sido cancelados –la mayor parte salía de aeropuertos de la provincia tinerfeña-, aparte de los enlaces marítimos, también muy afectados -en ambas provincias-.