El oleaje, que no impidió que las conexiones marítimas funcionaran con normalidad, y el fuerte viento fueron los dos fenómenos más destacados de la tormenta que azota las Islas. También se dieron episodios de lluvias intensas.

Solo en Las Palmas de Gran Canaria, la Policía Local y los Bomberos intervinieron en 67 incidencias provocadas por el viento. La más destacada, el corte de la calle Tomás Miller, por la caída de una ventana.

También como consecuencia de los efectos de fenómeno meteorológico se produjo el cierre de la carretera GC-200, que une los municipios de La Aldea y Agaete, entre los kilómetros 0 y 30.