El municipio del Sur de Tenerife más afectado por las intensas lluvias de ayer fue Arona. Una vez más, las escasas e insuficientes salidas de aguas pluviales hacia el mar causaron importantes trastornos a vecinos, empresarios y a las propias autoridades municipales. En el IES de Guaza no habrá clase hoy por los daños de las lluvias.
La rotonda de Guaza, bajo la autopista del Sur, se volvió a inundar, porque, como se sabe, se construyó en el cauce del barranco de Malpaso. En esta ocasión, un Seat Córdoba y dos camiones quedaron atrapados entre las aguas. La Guardia Civil rescató de uno de los vehículos a una mujer embarazada y a su hijo. Desde el área de Carreteras del Cabildo se recurrió a dos máquinas retroexcavadoras para sacar el agua acumulada en el lugar. El problema del caudal de dicho barranco no se quedó ahí, pues se desbordó casi en su desembocadura, a la altura de la playa de Las Galletas, por lo que hubo que cortar el tráfico en la carretera insular TF-66, entre Las Galletas y la gasolinera de El Fraile. El concejal de Seguridad Ciudadana de Arona, Manuel Reverón, explicó que las piedras y la vegetación obstruyeron las canalizaciones dejadas en la construcción de la vía y las escorrentías pasaron por encima del asfalto, por lo que era intransitable. El edil confirmó que otro problema estuvo en la avenida San Francisco de Los Cristianos, donde, ante la falta de salidas, se reventaron las tuberías y hasta el asfalto por la elevada presión a la que llegaron. Hubo inundaciones de locales y viviendas en Los Cristianos y en las calles Galván Bello y Bélgica (Las Galletas).
Reverón comentó ayer que las canalizaciones realizadas en las obras públicas han sido insuficientes para un nivel de precipitaciones como el registrado ayer.
Señaló que es difícil planificar desagües para recibir 60 litros por metro cuadrado en una hora y 180 litros entre las 8:00 y las 11:00 horas.
La rotonda de la avenida Chayofita, en la entrada de Los Cristianos, y la situada al final de la avenida de La Habana también se desbordaron. El parquin de la calle Valle Menéndez tuvo que cerrarse por inundación, así como los bajos del centro cultural de Los Cristianos, después de que la avenida Ámsterdam recibiera una gran cantidad de agua de otras calles.