¿Los años de vida ganados por el aumento de la esperanza de vida son años vividos en buena salud? El estudio del Ministerio de Sanidad "Esperanzas de vida en salud en España" ofrece una respuesta afirmativa a esta pregunta con una única excepción, la de Canarias, donde los años de vida saludable retrocedieron casi seis (5,9) entre 2006 y 2011 a pesar de que la longevidad se incrementó en 1,4 años.
Aunque la esperanza de vida en al nacer haya crecido en este periodo por encima de la media nacional -1,2 años-, continúa siendo una de las más reducidas del país -81,8 años, la decimotercera más baja junto a la de Extremadura-, pese a que las diferencias entre regiones en este aspecto son muy escasas.
En cambio, sí que hay una gran distancia entre la mayoría de las comunidades autónomas y Canarias en lo relativo a los años de vida saludable. Los problemas de salud que limitan la actividad de los residentes en el Archipiélago aparecen a los 57,9 años, una media muy inferior a la del conjunto de España, que se sitúa en los 66,4. Las diferencias con las regiones con mejores expectativas en este sentido -Cantabria y Aragón- rondan los 14 años.
El estudio de Sanidad llega a conclusiones muy similares cuando mide la esperanza de vida y los años de vida saludable a los 65 años, y no en el momento del nacimiento. Canarias mejora su longevidad a partir de esta edad -en 0,9 años-, pero el periodo en que se vive sin grandes limitaciones de salud se acorta en 2,6. En este caso, las Islas no están solas, porque a Andalucía, Extremadura y Madrid les sucede lo mismo, pero en menor medida.
De nuevo, y pese al progreso, Canarias es de las comunidades con menor esperanza de vida a los 65 -20,5 años, frente al promedio nacional, de 20,9-, y también destaca como la región con menos años de vida saludable a partir de esa edad -9,2, solo por encima de Ceuta y Melilla, que registran 9,1.
Para calcular la esperanza de vida saludable, los autores del informe han realizado un sondeo en el que se pregunta al encuestado en qué medida se ha visto limitado debido a un problema de salud para desarrollar las actividades que la gente hace habitualmente.
Los resultados apuntan, en el conjunto del país, a que la esperanza de vida femenina sigue siendo mayor que la masculina, pero crece a menor ritmo, y revela que los hombres han ganado también más años de vida saludable que las mujeres.