El pleno del Parlamento de Canarias aprobó hoy de forma definitiva y sin cambios relevantes el proyecto de ley de presupuestos generales de la comunidad autónoma para 2014, que alcanzan los 6.357 millones de euros, 69 millones más que el inicial de 2013, al que se añadieron 206 millones adicionales a mitad de año por la ampliación del objetivo de déficit.

Los presupuestos de 2014 pasaron su último trámite parlamentario sin apenas modificaciones, al rechazar la mayoría de gobierno, formada por los grupos nacionalista y socialista, todas las enmiendas presentadas por la oposición del PP y Nueva Canarias, excepto dos.

A las puertas del Parlamento de Canarias se manifestaban representantes de ocho de sindicatos pidiendo una renta social básica para las personas sin recursos, así como trabajadores del Instituto Tecnológico de Canarias protestando por su cierre, mientras en el interior de la sede parlamentaria los diputados de los grupos del gobierno defendieron que las cuentas garantizan los servicios públicos y sociales.

El diputado del grupo popular Jorge Rodríguez afirmó que los presupuestos son una ruina para los canarios porque favorecen el clientelismo y perjudican la recuperación económica, y Román Rodríguez, de Nueva Canarias, las tachó de "más de lo mismo", por consolidar las políticas de austeridad, a la vez que advirtió a CC y PSOE de que no se alejen "demasiado" de la calle.

En las enmiendas al articulado, únicamente fue aprobada una enmienda de la oposición, en concreto una de Nueva Canarias, que obtuvo la unanimidad de la cámara, para que la financiación de la Prestación Canaria de Inserción tenga carácter de crédito ampliable.

En las secciones, solamente una enmienda del PP por valor de 25.000 euros para Ayudas en Emergencias Anaga pasó el filtro de nacionalistas y socialistas.

Román Rodríguez no tuvo éxito en su defensa de una ayuda para los campamentos de refugiados saharauis ni en una enmienda de 2,3 millones de euros, que se mostró dispuesto a rebajar a la mitad, y que serviría, según dijo, para salvar al ITC del desmantelamiento premeditado que a su juicio ha decidido el Gobierno de Canarias.

José Miguel Barragán, del grupo nacionalista, abogó, en el caso del ITC, por hacer "todos los esfuerzos por el diálogo para intentar llegar a un acuerdo" con los trabajadores.

Tampoco fue admitida la enmienda del PP de nueve millones de euros para la carretera de La Aldea ni la de once millones de Nueva Canarias para la misma vía.

Para el hospital de Fuerteventura también se rechazaron los cinco millones de euros propuestos por Nueva Canarias, los mismos planteados por el PP, que también vio rechazados 15 millones de euros para un plan de choque contra las listas de espera.

Jorge Rodríguez, del PP, dijo que los presupuestos son insuficientes, mal repartidos, opacos, fruto de la indolencia y del fracaso, con una "poda brutal a las inversiones y al apoyo a los sectores productivos", con más recortes sociales, más deuda y más intereses que pagar.

Defendió que las enmiendas del PP buscaban la creación de empleo, el apoyo a los sectores productivos y al municipalismo, y el sostenimiento de los servicios públicos.

"Planteamos un ajuste realista del gasto sin afectar a las políticas sociales", basado en la supresión de agencias y empresas públicas y la reordenación del gasto público empresarial, dijo.

Román Rodríguez, de Nueva Canarias, dijo que el presupuesto está inspirado en la austeridad y en la reforma constitucional "que se hizo con nocturnidad y alevosía en 2011 en contra del bienestar de los ciudadanos".

Denunció que se ha dejado fuera del presupuesto el plan de empleo social y que con los 23 millones previstos para la Prestación Canaria de Inserción no se cubren las necesidades ni del 10 por ciento de las familias afectadas.

El portavoz del grupo nacionalista José Miguel Ruano acusó a los portavoces de la oposición de hacer valoraciones globales sobre los presupuestos que poco tienen que ver con sus enmiendas parciales y reiteró que una cosa es predicar y otra dar trigo.

Calificó de "erráticas, inconsistentes y contradictorias" las enmiendas del PP, planteadas como si a la comunidad autónoma no le afectara la insuficiencia de financiación por parte del Estado.

"El PP primero recorta desde el Gobierno del Estado y luego demanda al Gobierno de Canarias que haga las obras", resumió José Miguel Ruano.

Emilio Mayoral, del PSOE, acusó al PP de repetir el mismo discurso y las mismas enmiendas todos los años sobre la necesidad de reducir la administración autonómica.

"Si hay algo que ha hecho el Gobierno de Canarias ha sido reducir la estructura administrativa en la medida de lo posible", afirmó Mayoral, quien garantizó que el plan de empleo social tendrá continuidad en 2014 mediante las modificaciones presupuestarias.