Agentes del Grupo Rural de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil entraron por la fuerza en un piso de la urbanización Puntillo del Sol, en el municipio de La Matanza, y redujeron a un hombre de 47 años, que padece esquizofrenia y que atacó a su padre con un cuchillo de grandes dimensiones, causándole heridas de gravedad en el abdomen. El autor del ataque se atrincheró en su vivienda y llegó a amenazar con suicidarse. Al final, los agentes rompieron la puerta del domicilio con un ariete y arrojaron botes de humo para poderlo atrapar. El individuo, identificado con el apodo de "el Maikel", fue arrestado y trasladado a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario de Canarias (HUC).

El suceso comenzó cuando el presunto agresor, identificado como Rafael R.H., atacó a su padre con un cuchillo de grandes dimensiones y le provocó un orificio en la zona abdominal. La víctima huyó como pudo por el pasillo y las escaleras de un edificio situado en la avenida Berlín, donde dejó un importante rastro de sangre hasta llegar a perder la conciencia. En un primer momento, el afectado, de origen austríaco, fue auxiliado por los vecinos, que se alarmaron al verlo ensangrentado y avisaron a los servicios de emergencia.

El primero en llegar al lugar de los hechos fue el único policía local de La Matanza que estaba de servicio en ese momento. Posteriormente, acudió una patrulla de la Guardia Civil del puesto de La Victoria. Y, finalmente, llegaron los agentes del grupo operativo del Instituto Armado.

Respecto al agresor, supuestamente sufre esquizofrenia y no es la primera vez que la Policía Local de La Matanza interviene con él, por problemas de convivencia con los vecinos, por dar gritos, poner la música alta, conducir sin tener carné, o bien por mezclar su medicación con alcohol o por dejar de tomar los fármacos diagnosticados. Sin embargo, nunca había protagonizado un episodio tan violento. Durante horas, el individuo se atrincheró en su piso y amenazó con suicidarse. De hecho, para evitarlo, un teniente de la Guardia Civil negoció con él para evitar un final trágico.

A las 16:30 horas aproximadamente, los miembros del GRS tiraron la puerta con un ariete e, inmediatamente, lanzaron botes de humo para tratar de desorientar a Rafael. Los miembros del grupo operativo lo redujeron e, inmediatamente, lo llevaron a la ambulancia del Servicio de Urgencias Canario, que lo trasladó a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario de Canarias (HUC).