El presidente de Canarias, Paulino Rivero, mantendría "sin ninguna duda" la actual ley de plazos del aborto al considerar que la reforma propuesta por el gobierno supone "un retroceso de 30 años atrás".

El jefe del ejecutivo canario, en una entrevista en la ''cadena SER'' recogida por Europa Press, ha asegurado tener "una posición muy clara" sobre el aborto que no pasa por modificar la actual ley en vigor aprobada en la etapa socialista.

Rivero dijo, no obstante, no haber abordado el tema con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la reunión que mantuvieron ayer después del comité ejecutivo del PP tras la que la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, expresó la voluntad de hacer lo posible por "alcanzar el máximo consenso".

Por otro lado, Rivero ha dicho que, tras la reunión que mantuvo ayer en La Moncloa ha encontrado una "disposición a abrir un canal de comunicación entre Canarias y el Gobierno de España", algo que, según ha manifestado, no había encontrado antes y "ha sido muy complejo".

En esta línea, ha reiterado que en dicha reunión se trataron asuntos relevantes para el archipiélago como el Régimen Económico y Fiscal (REF). Sobre este tema en concreto, ha destacado el compromiso para trabajar "intensamente" con la meta de que esa "herramienta fundamental" para Canarias "pueda ser actualizada".

LOS AEROPUERTOS, SECTOR CLAVE

Por último, el presidente autonómico ha mostrado su "preocupación" por la privatización de los aeropuertos a la que el Gobierno autonómico se opone por ser un sector "clave" para mejorar el "desarrollo social y económico" en Canarias: "Hemos puesto énfasis para que entiendan que los aeropuertos son herramientas con un gran interés público y social, y no pueden caer en manos privadas", ha concluido.

Rivero se ha referido también a datos aportados por Cruz Roja según los cuales el 70 por ciento de la población de Las Palmas de Gran Canaria reclaman ayudas sociales. El presidente de Canarias dijo no creer el dato por parecerle "demasiado", aunque dijo que resulta "innegable que muchas personas están pasando enormes dificultades y que la crisis está haciendo estragos en zonas periféricas de las grandes ciudades".