La Consejería de Educación ha operado en los dos últimos cursos un aumento de la oferta de Formación Profesional sin precedentes en las Islas, como sus propios representantes se encargan de recordar cada vez que tienen ocasión. Los datos son difícilmente discutibles: estas enseñanzas han incorporado unas 10.000 nuevas plazas en este periodo, tanto en la modalidad presencial como a distancia.

Y sin embargo, uno de los grandes problemas de la FP de las Islas, el del desajuste entre oferta y demanda, continúa sin resolverse. Las cifras también son ilustrativas al respecto: 5.587 plazas han quedado vacantes este curso, casi un 14% del total, al mismo tiempo que la mayoría de los estudiantes sigue dirigiéndose hacia los estudios que tradicionalmente han tenido una mayor demanda, Administración y Gestión y Sanidad.

El volumen de plazas sin ocupar se ha incrementado este año en paralelo al crecimiento de la oferta. En el curso 2012-2013 fueron 4.439, un 12,8% de las ofrecidas por la Administración.

El problema de las vacantes se produce con mayor intensidad en las islas no capitalinas. Así, en El Hierro superan el 32% del total, mientras que en La Gomera y La Palma rondan el 25%.

Las islas orientales, cuya orografía ofrece menos problemas para el desplazamiento de los alumnos, la situación es bastante mejor. El 18% de los puestos de FP en Fuerteventura queda sin dueño, una proporción que en Lanzarote baja hasta el 13,4%, casi al mismo nivel que en Tenerife y Gran Canaria, donde presenta niveles cercanos al 12,5%.

Una de las prioridades educativas del Gobierno regional es favorecer la diversificación económica y la consolidación de nuevos nichos de empleo mediante una adecuada oferta de Formación Profesional, guiada por el Plan Canario 2013-2016 de estas enseñanzas. Los ciclos relacionados con las energías renovables y la gestión medioambiental son algunos de los que quiere potenciar la Administración en detrimento de otros que han demostrado menos salidas hacia el mercado laboral, como los sanitarios o los administrativos.

Sin embargo, la oferta de estos últimos estudios es aún escasa en Canarias. Los de Energía y Agua disponen de 210 plazas, de las que 30 -un 14%- han quedado vacantes, mientras que los de Seguridad y Medio Ambiente solo cuentan con 40, aunque, eso sí, más ajustadas a la demanda de los estudiantes, ya que solo una quedó sin ocupar.

En cambio, los ciclos sanitarios, con una oferta todavía al alza, ganan estudiantes matriculados respecto al curso pasado. Ahora son 5.674, casi 800 más que hace aun año, y con un nivel de vacantes relativamente bajo, un 6,5%. En cuanto a los de la familia de Administración y Gestión, tiene más de 6.600 alumnos, 450 más que en el curso 2012-2013, pero un nivel de plazas sin propietario muy elevado, un 18,3%, más de 1.200 en total.

Los esfuerzos para equilibrar oferta y demanda deberán continuar en los próximos cursos para mejorar unas cifras que aún quedan lejos de lo ideal.