El Gobierno de Canarias y las cámaras de comercio han pedido hoy al ministro de Industria, José Manuel Soria, que promueva mañana en el Consejo de Ministros la retirada del concurso de la línea marítima Canarias-Cádiz, a su juicio un ataque sin precedentes a la conectividad de las islas.

La directora general de Transportes del Ejecutivo canario, Rosa Dávila, afirmó en rueda de prensa que es la primera vez que en una convocatoria "inédita e insólita" el Gobierno y las entidades camerales se reúnen de urgencia para formular esta demanda, pues recordó que el 20 de enero concluye el plazo de presentación al concurso.

Rosa Dávila señaló que el concurso ocasiona "un grave perjuicio" para Canarias al conllevar pérdida de competitividad para las islas de Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, que en el concurso convocado por el Ministerio de Fomento quedan excluidas de las escalas que deben realizar las navieras.

"El Gobierno canario está muy preocupado por este ataque sin precedentes a la conectividad de las islas", advirtió Dávila, quien también señaló que hasta la fecha había tenido una relación "fluida" con la Dirección General de la Marina Mercante y nada hacía atisbar "esta deslealtad institucional y falta de gallardía", pues desde hace una semana no hay contacto entre ambas instituciones.

También precisó que en julio quedó desierta la convocatoria del concurso de la línea marítima Canarias-Cádiz y el Gobierno canario pidió a Fomento que prorrogase el que está en vigor, que data de 2011 y que estaba dotado con 4,7 millones de euros con escalas en Tenerife, Gran Canaria, La Palma, Lanzarote y Fuerteventura.

El Gobierno español prorrogó entonces el contrato con Acciona Trasmediterránea y lo dotó con 6 millones de euros pero excluyendo de la conexión a las tres últimas islas.

Ante "la insensibilidad" de Fomento, prosiguió Rosa Dávila, Gobierno y cámaras apelan "al ministro canario", José Manuel Soria, y a la delegado del Gobierno en el archipiélago, María del Carmen Hernández Bento, para que se paralice el concurso.

José Luis García, presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, afirmó que excluir a Lanzarote, Fuerteventura y La Palma de la línea Cádiz-Canarias acarreará un costo muy alto, pues la cesta de la compra en dichas islas puede incrementarse hasta en un 50 por ciento respecto a la de otras como Tenerife.

Al respecto José Torres, presidente de la Cámara de Comercio de Fuerteventura, dijo que esta medida implica un retroceso en la movilidad y competitividad de las islas y las lleva 20 años atrás, y consideró que un "plan B", si finalmente no se paraliza el concurso, sería el de pedir al secretario general del PP en Canarias, el palmero Asier Antona, que explique en su isla cómo van a sacar los productos.

Mauro Hernández, presidente de la Delegación de la Cámara de Comercio en La Palma, consideró "inadmisible" que en islas que sufren "la triple insularidad" se suprima una línea que obligaría a transportar a la Península frutas como el plátano y el aguacate vía puerto de Los Cristianos en Tenerife, con dos días de retraso en el transporte respecto a la actualidad.

Por ello los presidentes de las entidades camerales coincidieron en que continuarán "con las espadas en alto" e iniciarán una campaña de recogida de firmas sobre este asunto, además de plantear su posición en el pleno del consejo estatal de cámaras de comercio convocado para el 28 de enero en Madrid.

Según los datos de las cámaras, dejar fuera de las escalas a las tres islas citadas supondría un grave perjuicio económico inasumible en la actual crisis, pues cada día de retraso en un contenedor implica para el empresario un coste de 500 euros en la refrigeración de la mercancía, y esta cifra llega a los 1.500 si se suma el transporte desde Los Cristianos a La Palma, como ejemplo.