La debilidad del consumo y la sequía crediticia continúan siendo los dos grandes muros con los que choca la actividad empresarial en Canarias. De hecho, cerca del 77% de los empresarios señalan la fragilidad de la demanda como el principal hándicap para que su negocio salga adelante, seguido de las dificultades que se encuentran a la hora de obtener financiación, según apunta el Indicador de Confianza Empresarial (ICE), elaborado por los Servicios de Estudios de las Cámaras de Comercio de Canarias.

Los datos del ICE, que recoge la opinión de más de 1.000 empresas canarias de los cinco sectores económicos, fueron presentados ayer por el director de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Dorta, el secretario general de la Cámara de Comercio de Lanzarote, Bernardino Jiménez, y por las directoras de los Servicios de Estudios Económicos de la Cámara de Santa Cruz y Gran Canaria, Lola Pérez y Dolores Franco, respectivamente.

En general, la confianza entre el empresariado del Archipiélago avanza un 2,3% en el primer trimestre de 2014, un dato que posiciona a Canarias como la quinta región que encara con mayor optimismo los primeros compases del nuevo año, por detrás de Cataluña, Asturias, Cantabria y Andalucía.

Asimismo, en el conjunto de España, la confianza de los empresarios de cara al primer trimestre de este año ha subido el 0,8% con respecto al cuarto de 2013, acumulando cuatro trimestres consecutivos de aumento, si bien el ritmo de incremento se ha ido moderando.

Las filas del empresariado canario se muestran, por lo tanto, más positivas que el resto de sus homónimos del territorio nacional. En tan solo un año, la confianza de los empresarios canarios se ha colocado en los 116 puntos, dos puntos por encima del resto de España.

Los empresarios lanzaroteños son los que expresan una mayor confianza en el futuro, arrojando los primeros y únicos datos positivos del ICE, seguidos de los grancanarios, tinerfeños y gomeros mientras que los herremos muestran la actitud más pesimista de toda la región debido probablemente a los últimos movimientos sísmicos y la incertidumbre generada en la Isla. Con el ánimo también bajo se encuentran los palmeros y majoreros.

No obstante, el 65% de las pymes de las Islas confía en mantener o mejorar su cifra de negocio en el primer trimestre de 2014 frente al 35% restante se muestra aún pesimista sobre la evolución de su negocio.

En este sentido, las Cámaras de Comercio critican la lentitud de la reforma financiera emprendida por el Gobierno central, cuyas medidas se han centrado en el saneamiento de la propia banca y no en asegurar que el crédito fluya a pymes y familias.