El diputado autonómico del Partido Popular, Miguel Jorge, pidió hoy en una nota el apoyo del presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, a la proposición de Ley presentada por el Cabildo de Gran Canaria, que se debatirá en febrero en el Parlamento, que aboga por permitir la construcción de hoteles de cuatro estrellas. “El desarrollo de una isla no puede depender de guerras internas y presiones de dirigentes de CC para que no se flexibilice la moratoria”, señaló.

“El Grupo Popular ha dicho desde el primer momento que la Ley de Renovación turística se ha hecho para perjudicar a Gran Canaria, al bloquear toda opción de construir hoteles de cuatro estrellas e impedir que cada isla decida el modelo futuro que le conviene, y la mejor prueba de ello son los lloriqueos de dirigentes de CC de Tenerife, exigiendo que no se modifique”, dijo.

“El mejor ejemplo de que la Ley es mala para una isla y buena para otras es que ya se han alzado voces en CC pidiendo que se mantenga la redacción actual”, agregó Jorge, quien preguntó “¿qué objetivos persigue el Cabildo de Tenerife tratando de impedir que en Gran Canaria no se construyan hoteles de cuatro estrellas?”.

“La decisión del Gobierno de retrasar la modificación de la Ley al mes de junio es un nuevo hachazo a las expectativas de los empresarios del sector, y la mejor prueba de que la voluntad de diálogo de Rivero termina siendo mera palabrería cuando se le ponen feas las cosas dentro de CC”, añadió el diputado popular

Propuesta del Cabildo grancanario

En este sentido, recordó al Gobierno que la mejor manera de demostrar su buena voluntad es que los partidos que le dan apoyo, CC y PSOE, admitan a trámite la proposición de Ley presentada por la corporación grancanaria, dirigida a modificar la Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias.

La citada iniciativa, que se debatirá en febrero, solicita que no se aplique en Gran Canaria la prohibición de construir hoteles de 4 estrellas, con carácter excepcional, y siempre que el número de plazas de estas características no supere el 40% del total de camas registradas legalmente en la isla. “La Ley actual pone trabas al turismo, toda vez que Gran Canaria no cuenta con la proporción adecuada de hoteles de cuatro estrellas frente al resto del Archipiélago”, apostilló Miguel Jorge.

“Solo comprobaremos esa buena voluntad del Gobierno si acepta cambiar una ley que obstaculiza la creación de empleo y cuenta con el rechazo de los empresarios del sector, que no entienden que solo se permita otorgar autorizaciones previas para nuevos hoteles de cinco estrellas, y que las de cuatro estrellas vayan ligados a una operación de renovación turística de establecimientos existentes”, concluyó.