La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife juzgará hoy a T.E.T., acusado de un delito continuado de abuso sexual, por el que el Ministerio Fiscal solicita una pena de 11 años de prisión y una indemnización de 30.000 euros a la menor de la que, presuntamente, abusó.

Los hechos, relatan las conclusiones provisionales de la Fiscalía, se remiten a los meses comprendidos entre septiembre de 2012 y marzo de 2013.

Al parecer, el acusado, padre de una menor de 12 años, aprovechando las ausencias de la madre de la niña del domicilio conyugal, ubicado en Santa Cruz de Tenerife, "con el ánimo de satisfacer sus lúbricos deseos", conducía a su hija a una habitación, mientras dejaba a su otro hijo solo viendo la televisión.

Una vez en la habitación, "le quitaba la ropa a la menor, la tumbaba en la cama y abusaba de ella".

El escrito judicial destaca que el imputado repitió esta actuación en múltiples ocasiones.

No fue hasta marzo del año pasado cuando la madre de la niña se separó del acusado cuando se conoció este hecho.

El escrito también detalla que el imputado, presuntamente, preguntaba con frecuencia a la menor la regularidad de su ciclo menstrual para "comprobar que no estaba embarazada".

Estos hechos fueron narrados por la niña en abril del año pasado a su tía, procediendo a ser denunciados ante el Juzgado correspondiente el mismo día por su abuela.

A consecuencia de los abusos, la víctima sufrió la "rotura del himen con desgarros", señala el escrito de la Fiscalía.

Estos hechos, para el Ministerio Público, son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual, por el que solicita una pena de once años de prisión, inhabilitación absoluta por igual tiempo, privación del derecho de la patria potestad y prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio o lugar donde se encuentre en menos de 500 metros y de comunicarse con ella por tiempo de diez años.

En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita también que el acusado indemnice a la víctima en la cantidad de 30.000 euros.

euros es la cantidad en la que el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a la víctima, su hija, como responsabilidad civil por un delito continuado de abusos sexual.