El presidente y portavoz parlamentario de NC, Román Rodríguez, denunció hoy que la presión de los presidentes del Cabildo y la patronal tinerfeña, Carlos Alonso y Jorge Marichal, respectivamente, para evitar la modificación de la ley turística demuestra que esta norma "perjudica” a Gran Canaria. Rodríguez afirmó que la iniciativa legislativa del Cabildo grancanario es “compatible con todos” los modelos turísticos insulares.
Para Román Rodríguez, la posición del presidente del Cabildo tinerfeño y del dirigente de Ashotel es la "prueba del algodón" de que la ley en vigor "interesa, porque beneficia, a unos mientras que perjudica a otros". A la Administración insular presidida por Carlos Alonso y a la patronal dirigida por Jorge Marichal "no se les niega nada" con la proposición de ley del Cabildo de Gran Canaria, dijo el portavoz parlamentario.
La "pregunta a realizar a ambos dirigentes es que aclaren los motivos reales para presionar" al Gobierno de CC y el PSOE con el fin de "evitar" que Gran Canaria se adapte a sus necesidades mediante la construcción "limitada en cantidad, calidad y temporalidad" de hoteles de cuatro estrellas y respetando el plan territorial insular turístico, aprobado por unanimidad.
La única propuesta que mantiene la moratoria, recalcó, es la iniciativa de Gran Canaria. El presidente de NC sospecha que tanto Alonso como Marichal pretenden restar competitividad al modelo de Gran Canaria.
En estos momentos, Gran Canaria tiene un déficit de plazas alojativas de cuatro estrellas que se pretende equilibrar, agregó, con la modificación de una ley que "favorece a Tenerife pero no a Gran Canaria", incidió. La proposición de ley del Cabildo, tal y como puntualizó, es “compatible con todos” los modelos turísticos insulares.