La creación de 22.000 puestos de trabajo desde el mes de octubre no ha servido a Canarias para detener la destrucción de empleo ni para reducir la tasa de paro respecto a 2012.

El Archipiélago cerró el año pasado con 600 ocupados menos que cuando lo empezó, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre, que reflejan un amortiguamiento en la destrucción de empleo, dado que en 2012 se habían perdido más de 14.000.

En este mismo periodo, España ha destruido 198.000 puestos de trabajo, mientras que entre octubre y diciembre se perdieron 65.000.

La encuesta, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), también revela que la tasa de paro se incrementó en casi un punto durante el ejercicio hasta situarse en el 33,1% de la población activa. Es decir, que la situación es mejor que tres meses atrás, cuando este índice superaba el 35%, pero ha empeorado en relación a 2012. Solo Andalucía, con un 36,3% de paro -además de Ceuta y Melilla-, presenta una tasa superior a la canaria.

El INE asigna a las Islas 371.700 desempleados, 21.600 menos que en el tercer trimestre pero 3.300 más que en 2012. La cifra de parados en todo el país asciende a 5.896.300, exactamente 69.000 menos que en 2012. Es la primera caída de este registro desde 2007, aunque la tasa de paro ha crecido ligeramente, del 26,02% al 26,03%.

Tanto la bajada del número de parados como el leve ascenso de la tasa se deben al mismo factor: el descenso de la población activa (la tasa pone en relación los ocupados con los activos). En Canarias, en cambio, la población en edad y disposición de trabajar ha aumentado.

Si se examinan los datos por edades puede apreciarse una leve disminución de los desempleados de menos de 35 años, 168.300 en 2012 y 165.500 el año pasado, que conforman el 44,5% del total frente al 45,6% de un año atrás.

La EPA confirma, asimismo, que la dualidad del mercado de trabajo sigue en aumento: un 32% de los contratos fueron temporales. Este dato es superior en el Archipiélago a la media nacional, del 23,9%, y se ha incrementado en mayor proporción que en el conjunto del país desde el último trimestre de 2012.