Las empresas canarias son las que más tardan en pagar sus facturas de todo el país, con un retraso medio de 26,92 días sobre las condiciones pactadas, un 50 por ciento más que la media nacional de 17,79 días, según los datos del último trimestre de 2013 que constan en el Estudio sobre Comportamiento de Pagos de las Empresas Españolas realizado por Informa D&B.

Además, dos de cada tres compañías canarias cerraron 2013 incumpliendo plazos, pues solo el 33 por ciento pagó puntualmente. De esta manera, Canarias es la comunidad con menor proporción de pagos puntuales y la que tiene el mayor retraso medio.

Los datos suponen, en todo caso, un descenso desde los 29,91 días del mismo periodo en 2012. Todas las comunidades han disminuido su retraso medio de pagos desde el año pasado, especialmente Melilla, 3,75 días menos, Castilla La Mancha, 3,30 días menos, y Baleares, 3,05 días menos.

Aún así, con hasta treinta días de retraso se realizaron en 2013 el 48 por ciento de los pagos en la Comunidad, y entre treinta y uno y noventa el 8 por ciento.

Las comunidades con mayor proporción de pagos puntuales son Aragón (55%), La Rioja (51%) y País Vasco (50%). Las que tienen una mayor proporción de pagos con retraso de más de 60 días son, de nuevo Canarias (14%), Andalucía (14%) y Murcia (12%), frente a una media nacional del 9 por ciento.

MELILLA, PAÍS VASCO Y NAVARRA, LAS MÁS CUMPLIDORAS

Las comunidades más cumplidoras son Melilla, con 10,22 días de demora, País Vasco, con 10,73, y Navarra, con 10,83. Madrid supera la media nacional, con 19,56 días, mientras que Cataluña se sitúa por debajo, con 15,64. La diferencia entre la comunidad con peor y mejor comportamiento queda en 16,69 días frente a los 17,86 del mismo trimestre en 2012.

En el conjunto del país, el 43 por ciento de los pagos se ha hecho respetando las condiciones pactadas con sus proveedores en el cuarto trimestre de 2013. Este dato, supone una mejora del 1 por ciento respecto al trimestre anterior, y de casi el 3 por ciento frente al último registro de 2012. Se trata de la proporción de pagos puntuales más elevada alcanzada desde el inicio de este estudio a finales de 2010.