El progresivo envejecimiento de la población ha conducido la tasa de mortalidad en Canarias hasta el nivel más alto desde comienzos de la década. Las Islas registraron casi 673 fallecimientos por cada 100.000 habitantes en 2012, un índice solo superado por el que se dio en 2001, cuando rozó los 711.

Los datos fueron publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y confirman a Canarias, pese a este incremento, como la segunda comunidad autónoma, tras Madrid -además de las ciudades de Ceuta y Melilla- con menor mortalidad, muy lejos aún de la media española, que se situó en 862 después de elevarse un 3,8% respecto a 2011 y alcanzar los mayores niveles desde 2005.

Un total de 14.081 personas fallecieron en la Comunidad Autónoma en 2012, en tanto que en todo el país esta cifra ascendió a 402.9590.

Aunque las enfermedades del sistema circulatorio se mantuvieron como la primera causa de muerte en España -fueron responsables de 30,3 de cada 100 fallecimientos-, en el Archipiélago este lugar correspondió a los tumores, que originaron el 30,5% de las muertes, mientras que las dolencias circulatorias provocaron el 24,6%.

La tercera causa de defunción en Canarias fueron las enfermedades del sistema respiratorio, que motivaron el 10,5% de las muertes en 2012.

Cuando se analizan las cifras por sexos se observa que los hombres que mueren por cáncer son mucho más numerosos que las mujeres -2.563 frente a 1.724-, mientras que las dolencias circulatorias son el primer motivo de fallecimiento entre la población femenina (1.763), pero con una diferencia poco significativa respecto a los varones (1.705).

La especial incidencia que tiene el grupo de las patologías endocrinas, nutricionales y metabólicas -sobre todo la diabetes- es otra de las particularidades que presentan las Islas, donde estas enfermedades causan el 9,3% de los fallecimientos, cuando la media española se limita al 3,2%.

En el conjunto del país, los dos grupos que experimentan un mayor aumento fueron los trastornos mentales y del comportamiento, con un 12,2% más que en 2011, y las enfermedades del sistema respiratorio, con un crecimiento del 12,1%.