Los peritos de la delegación en Canarias del Instituto Nacional de Toxicología han afirmado hoy ante la Audiencia de Las Palmas que en los análisis practicados a la enfermera supuestamente asesinada por su marido se halló morfina y el sedante tiopental, ingeridos por vía oral.

Las cantidades detectadas en los contenidos gástricos eran tan significativas que solo pudieron ser administradas por la vía oral, han afirmado los peritos al tribunal Jurado en el juicio que se sigue contra el enfermero y marido de la víctima, Iván R.A., que se enfrenta a una de 25 años de prisión.

Estos fármacos, según las acusaciones ejercidas por la fiscal de violencia de género Beatriz Sánchez, el Instituto Canario de Igualdad, y la acusación particular ejercida por la familia de la fallecida, fueron administrados por el acusado, así como otros medicamentos e, incluso, talio, un metal pesado radiactivo, con el fin de acabar con su vida.

El Instituto Nacional de Toxicología efectuó estos análisis cuando aún vivía la enfermera, ante la sospecha del Hospital Insular de que la paciente estuviera siendo envenenada por el cuadro de vómitos y dolores abdominales que presentaba en los exámenes que se le practicaron en sus distintas ingresos hospitalarios, hasta su fallecimiento en el centro el 11 de julio de 2010.

Los peritos han indicado que en los análisis efectuados antes de su muerte y después no se hallaron niveles de toxicidad en el organismo de Laura A.G., si bien han precisado que su relevancia debe ser valorada por los médicos clínicos y forenses, que sí concluyeron en que resultaban tóxicos y que, de hecho, fueron la causa de su muerte.

Así mismo, han indicado que es posible que el tiopental solo se le administrara el día 5 de julio debido a que las cantidades halladas en días posteriores fueron mínimas, en una nueva sesión en la que el magistrado presidente, Carlos Vielba, ha vuelo a llamar la atención al abogado de la defensa, José Álvarez, al que ha advertido con sancionarle si continúa emitiendo valoraciones y sin formular preguntas.

Sobre la causa de su muerte, también han constatado los peritos del Instituto Nacional de Toxicología que se produjo por un fallo multiorgánico tras el estudio efectuado del corazón, el pulmón, el hígado, los riñones y el encéfalo, aunque los expertos propuestos por la defensa difieren sobre esta cuestión, pues sostienen que su muerte fue natural debido a un síncope vasovagal ocurrido tras varias paradas cardiacas.

En cuanto a la glucogenosis que la defensa afirma que padecía la enfermera, han explicado que en los dos análisis que se hicieron del corazón, músculo e hígado dio negativo.

Así mismo, la médica que efectuó el análisis de la zona del cuerpo donde presentaba la fallecida una punción, que la acusación atribuye al acusado, ha explicado que esa perforación es compatible con una aguja, algo que para los forenses es un signo criminal más.

En cuanto al pelo analizado de la víctima, han indicado que evidencia el consumo habitual de ansiolíticos como miozelam y tetrazepam durante los últimos 15 meses de la vida de Laura A.G.

El juicio contra Iván R.A., para quien su abogado solicita su absolución, continuará mañana con la aportación de nueva prueba pericial.