Ejemplos de contradicciones en política los hay, y para todos los gustos. En el Archipiélago y fuera de él. Donde ayer dije digo, hoy digo Diego. Total, ¿quién va a pedir responsabilidades de tan repentino, o no, cambio de opinión?

Uno de los giros más claros tiene que ver con el controvertido asunto del petróleo, que hace hoy una semana recobró toda su actualidad tras la decisión del Gobierno de Canarias de iniciar el trámite para solicitar, al Ejecutivo estatal, el permiso necesario para convocar una consulta popular sobre los sondeos de Repsol.

El inicio de tan estratégica solicitud -trampa política para el PP- no ha hecho más que confirmar que a los partidos que apoyan al Ejecutivo regional, Coalición Canaria (CC) y PSOE, se les ha olvidado que en cuestión de hidrocarburos lo tienen crudo para desprenderse del pasado.

Y es que son varias las ocasiones en las que nacionalistas y socialistas, que ahora han hecho del petróleo toda una causa de guerra contra el PP, han mostrado su apoyo, decidido, a la búsqueda de hidrocarburos cerca de las Islas. Por eso sorprende la beligerancia con la que ahora se manifiestan ambas formaciones.

Uno de los cambios más significativos -que no el único- se ha producido en el líder del PSC-PSOE y vicepresidente del Gobierno regional, José Miguel Pérez. El que ahora se erige en uno de los más firmes críticos con los sondeos de Repsol y que con mayor vehemencia defiende el referéndum hablaba en 2011 de un apoyo al crudo "con los ojos cerrados".

"No entiendo la oposición a las prospecciones petrolíferas. Solo veo ventajas tanto en seguridad como en cooperación", llegó a decir Pérez en la campaña electoral previa a los comicios tras los que, curiosamente, daría el salto al Gobierno canario.

Pero no ha sido el único. También en su partido, unos años antes, el por entonces ministro de Industria, Miguel Sebastián, consideraba necesario despejar cuanto antes la situación del proyecto de Repsol en las Islas. Consideraba el ministro que encontrar hidrocarburos en las costas canarias supondría una gran ayuda para la dependencia energética española. Claro que lo que pensaba Sebastián se decía con la "boca chica", pues la versión del Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero seguía siendo que se oponía a los sondeos.

En todo este tiempo, solo los socialistas conejeros han mantenido una postura unitaria, que han reafirmado en el tiempo.

Pero la pérdida de coherencia en el tiempo con este asunto no es exclusiva de los socialistas. También en CC se han contagiado de ella por momentos. Aunque parece lejos, en 2010 el ahora viceconsejero de la Presidencia y en aquel entonces consejero de Empleo, Industria y Comercio regional, Jorge Rodríguez, reconoció en el Parlamento de Canarias que, aunque no había un estudio sobre los empleos que podría generar el petróleo en el Archipiélago, estaba claro que la extracción de hidrocarburos conllevaría la creación de puestos de trabajo.

Curiosamente, justo uno de los argumentos que ahora utilizan los nacionalias en contra de los sondeos de Repsol. Frente a las tesis del PP de que se crearía trabajo, CC defiende que sería insignificante. Tampoco hoy existe ese estudio al que hacía alusión Rodríguez.

Pero los tumbos de CC en relación con este polémico asunto vienen desde más atrás. Ya en 2001, los nacionalistas dejaron claro en el Parlamento canario que su intención no era, ni mucho menos, oponerse al petróleo.

Quedó demostrado en el rechazo a una proposición no de ley del PSOE en la que instaban al Ejecutivo regional, con Román Rodríguez de presidente, a dirigirse al Gobierno de la Nación con el fin de instarle a que adoptara las "medidas necesarias" encaminadas a evitar cualquier riesgo de contaminación por vertidos.

Entre esas medidas, añadía la propuesta socialista, informarse y analizar las condiciones técnicas y, en su caso, "impedir" las prospecciones previstas por la compañía Repsol cerca de Canarias. ¿Qué ocurrió? Como era de esperar, los populares rechazaron la propuesta, pero también lo hizo CC.

"Lo único que vemos mal de la propuesta del PSOE es la palabra impedir", defendió el por aquel entonces diputado raso de CC José Miguel Barragán.