Un total de 27.164 personas esperaban para operarse en Canarias al final de 2013, casi un 8,5% menos que un año atrás, en lo que supone el primer descenso de las listas de espera quirúrgicas desde 2010.

Los datos oficiales fueron expuestos ayer en rueda de prensa por la consejera de Sanidad del Gobierno regional, Brígida Mendoza, y poco después eran publicados en la página web del departamento. Aunque Mendoza calificó las cifras de "muy positivas", algunos colectivos de profesionales sanitarios expresaron su escepticismo y alertaron de la presencia de una "bolsa encubierta" de espera, conformada por los enfermos a los que todavía no se ha incluido en las listas al encontrarse estas cerradas.

Una tercera parte de la lista global corresponde a pacientes que llevan más de seis meses aguardando para ser intervenidos. Son 10.854 personas, 1.341 menos que al cierre de 2012.

El número de pacientes que esperan por una operación ha descendido en todos los hospitales del Archipiélago en el último año excepto en el Doctor Negrín de Gran Canaria y el Hospital General de La Gomera. Si la comparación se establece con el último día de junio de 2013, la lista ha aumentado en el Hospital Universitario de Canarias (HUC), el de La Gomera y el Nuestra Señora de los Reyes de El Hierro.

Los centros hospitalarios de Tenerife (el HUC y el de La Candelaria) son los que registran las listas de espera más abultadas. Las forman 11.548 personas, frente a las 10.944 de los tres hospitales de Gran Canaria (Doctor Negrín, Materno-Infantil e Insular).

La tendencia al alza del volumen de pacientes en espera comenzó a frenarse en el primer trimestre de 2013, cuando solo creció en 181 personas. La segunda mitad del año ha confirmado la ruptura del incremento casi ininterrumpido de las listas que se había producido en el último decenio.

"Desde el inicio de 2013, los hospitales públicos realizaron actuaciones y cambios organizativos tales como la sustitución del 100% de las plazas de facultativos jubilados en horario de tarde o rotatorio, contratación de personal de enfermería y auxiliares para dotar más quirófanos de tarde y una actuación específica sobre los pacientes con mayor prioridad y los pacientes con mayores demoras mediante el seguimiento mensual de los mismos, identificando el motivo de la demora y la consecuente subsanación", detalló ayer la consejera de Sanidad para explicar la mejora de los datos, según informa Europa Press.

El recelo, en mayor o menor grado, predominó en las reacciones de los colectivos sindicales y profesionales. "Tenemos que aceptar lo que nos dice la Consejería, pero echamos de menos una auditoría externa o alguna entidad independiente que dé validez a las cifras", indicó el presidente del Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín, a quien no le parece lógico que sea "la parte afectada por los datos (la Consejería) quien se encarga de publicarlos".

Para el Colegio, es obvia la existencia de una "bolsa encubierta" de pacientes en espera, que no han sido incorporados a las listas porque se encuentran cerradas. "Solo en ese trámite se consumen meses", dice Martín. Todo ello, añade, al margen de que la cifra oficial de enfermos que aguardan para operarse ya es importante pese al descenso.

Intersindical Canaria va más lejos y describe las listas publicadas ayer como "ficticias". La portavoz de la organización en el Hospital de La Candelaria, Patricia Hernández, apunta también a un elevado número de personas que no pueden ser inscritas hasta que los registros se abran.

Sanidad emplea "otras estrategias" para adelgazar las cifras, afirma Hernández, como el uso de "consultas virtuales" para evitar las derivaciones al especialista. Lo que está claro, concluye, es que "la realidad es mucho peor de lo que dicen las cifras".