La primera reacción del presidente del Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín, tras hacerse públicas las listas de espera al cierre de 2013 fue lamentar la ausencia de una auditoría independiente que certificase el rigor de estas cifras. Ahora, la entidad colegial ha decidido dar un paso al frente y ofrecerse para acometer esa tarea.

Así lo anunció Martín en el curso del debate semanal de EL DÍA dedicado a la situación de las Urgencias hospitalarias, que se publicará mañana. El presidente del Colegio asegura que han sondeado a los facultativos de ocho de las 16 especialidades que ofrece el sistema sanitario público en el Archipiélago y que presentan listas de espera muy superiores -"hasta cuatro veces más"- a las difundidas por la Consejería el pasado lunes.

"Me gustaría que todos los datos estuvieran también fácilmente disponibles para los profesionales, porque así se aclararían muchas cosas", apuntó Rodrigo Martín, que ya ha expresado varias veces sus dudas sobre las estadísticas de la Administración regional.

Por su parte, el director del Área de Salud de Tenerife, Alberto Talavera, rechazó cualquier alusión al "maquillaje" de las listas. Estas son elaboradas por los profesionales, "que no están al toque de corneta de los políticos", afirmó.

Talavera quiso evitar el triunfalismo ante la mejora experimentada por esos registros: "No decimos que las cifras sean buenas, solo que, pese a tener 500 millones de euros menos, estamos conteniendo el aumento de las listas e intentando arreglarlas como no la haría mejor nadie en las mismas condiciones".

La información publicada por la Consejería de Sanidad recoge una disminución tanto en las listas de espera quirúrgicas como en las de especialidades de alrededor de un 8,5%.

El número de pacientes que aguardaba por una operación a 31 de diciembre ascendía a 27.164, unos 2.500 menos que un año atrás. En cuanto a los enfermos que esperaban para ser vistos por un especialista, eran 21.429, casi 2.000 menos que a finales de 2012. A tenor de los datos de la Consejería, las listas solo se incrementaron en seis de las 16 especialidades, aunque entre ellas figuran algunas de las más saturadas, en especial Rehabilitación, en la que hay casi 5.000 personas.