es magistrado de lo Contencioso-Administrativo del Juzgado número 4 de Santa Cruz. Y acaba de redactar un auto de "puesta de manifiesto de causa de abstención", renunciando a juzgar los casos que tiene pendiente en su juzgado el contradictorio abogado Felipe Campos, uno de los más notorios personajes del "no a todo".

A Campos no le gustó que el juez Riestra repusiera en su cargo al alcalde de Tacoronte, Álvaro Dávila, tras una moción de censura que el magistrado anuló, basándose estrictamente en la Constitución. Campos defendía a los contrarios a Dávila, concejales del PP y del PSOE. Y arremetió contra el magistrado, de la forma que él mismo relata, en una emisora de radio y una revista digital que se llaman San Borondón, según creo.

Indica en su auto el magistrado tinerfeño que las declaraciones de Campos en distintos medios "van más allá del ámbito constitucionalmente protegido de la libertad de expresión y crítica de las resoluciones judiciales, entrando en un ataque personal e incurriendo presuntamente en injuria y calumnia".

Y, por lo tanto, se dirige al Tribunal Superior de Justicia de Canarias para que acepte su abstención, ya que los clientes de Campos que mantienen procedimientos en su juzgado podrían recelar de su imparcialidad "y en el caso de ser desestimadas sus pretensiones albergarán duda lógica y razonable de si no fue por represalia ante las manifestaciones públicas de su abogado atacando a su juez predeterminado por la ley, desacreditándolo y presuntamente injuriándolo y calumniándolo".

El juez Riestra es tinerfeño y pertenece a una honesta y noble familia de procedencia gallega, afincada desde hace muchos años en Tenerife. Es una persona de una honestidad probada. Y le ha dado un varapalo a este Campos que se cree por encima del bien y del mal y que tanto daño está haciendo a la isla de Tenerife, capitaneando esa facción del "no a todo". Uno acaba bastante harto de personajes como éste.

Es de suponer que el magistrado presente querella por presuntos delitos de injurias y calumnias contra el abogado de negro, el gran corregidor de Santa Cruz; pero, lo haga o no, este auto no sólo demuestra su honestidad sino la pena que debe sentir quien juzga con honradez ante el que intenta desacreditarlo en el ámbito social de su entorno. Muchos compañeros están haciendo llegar al magistrado su apoyo y su felicitación por su forma de actuar.