Los proyectos de prospecciones en busca de hidrocarburos amenazan más de 20.000 kilómetros cuadrados de superficie marina en España, según datos de un informe elaborado por Ecologistas en Acción.

El estudio "Prospecciones: impactos en el medio marino de los sondeos y exploraciones de la industria de hidrocarburos", presentado hoy en Madrid, advierte de las amenazas para la fauna y los ecosistemas que supone apostar "por un modelo económico suicida y cortoplacista basado en los combustibles fósiles".

Frente a las costas españolas hay actualmente 10 perforaciones marinas activas para la extracción de petróleo o gas, además de 19 proyectos de prospecciones sísmicas en funcionamiento o en trámite, ha explicado en rueda de prensa Angeliki Lysimachou, coordinadora de Contaminación del Medio Marino de Ecologistas en Acción.

La organización ha denunciado que, pese al "gran potencial de España en energías renovables", los gobiernos han autorizado 30 nuevas áreas marinas para la exploración de hidrocarburos y existen permisos en trámite que podrían multiplicar por ocho la superficie del mar que ya se explota: algo más del 2 % del total.

Estos proyectos afectan al Mar de Alborán, la Comunidad Valenciana, Tarragona y la Costa Brava, Euskadi, el Golfo de Cádiz y Canarias.

Según Lysimachou, las prospecciones sísmicas tienen efectos directos sobre la fauna marina y las actividades económicas ligadas a ella, como el turismo o la pesca, y llegan a provocar "una reducción de hasta el 70 % de las capturas de pescado en las áreas de los sondeos".

Otras especies marinas como los cetáceos, muy sensibles a los ultrasonidos, presentan daños físicos en los tejidos internos y cambios de comportamiento con intensidades de sonido superiores a los 180 decibelios, un umbral superado por los cañones de aire utilizados en las prospecciones, que alcanzan los 260 decibelios.

Además, ha apuntado Lysimachou, las explosiones, que equivalen a detonaciones de entre 30 y 100 kilogramos de dinamita, provocan la muerte de las larvas y huevos, lo que supone pérdidas en la pesca futura.

Además de la amenaza que suponen, el coordinador de Ecologistas en Acción en la Comunidad Valenciana, Carlos Arribas, ha denunciado la falta de un marco legal que regule los impactos de estos proyectos, que se rigen por la Ley de Hidrocarburos de 1998 y "sólo están obligados a someterse a una evaluación de impacto ambiental cuando afectan zonas protegidas".

Sobre el proyecto de prospecciones de la petrolera Cairn Energy frente a las costas de Valencia e Ibiza, Arribas ha explicado que el área de exploración coincide en un 75 % con el corredor de cetáceos del Mediterráneo, un área protegida por su especial valor.

Además, especies como el atún rojo, la langosta y la gamba roja se verían afectadas por los sondeos, próximos a zonas protegidas como los Parques Naturales de Islas Columbretes y la Albufera de Valencia.

Por ello, Arribas ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente que la declaración de impacto ambiental aún pendiente sea negativa y se declare "inviable" este proyecto, lo que "no supondría tener que indemnizar a la empresa", ha explicado.

En el caso de las Islas Canarias, la portavoz de Ben Magek-Ecologistas en Acción, Noelia Sánchez, ha descalificado el informe de impacto ambiental presentado por Repsol para sus nueve proyectos de prospecciones frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura.

"Los informes presentados por Repsol eran una chapuza que calculaba que la posibilidad de catástrofe era infinitesimal; por eso el Ministerio de Medio Ambiente los ha paralizado y ha solicitado más documentos", ha afirmado.

Sánchez ha asegurado que "los beneficios irrisorios que podría traer el petróleo a España no compensan los impactos que puede provocar".

Con este informe, que recorre la situación de los proyectos en busca de hidrocarburos marinos en todas las costas españolas, Ecologistas en Acción quiere concienciar de los peligros de estas iniciativas y "crear un frente común de todas las comunidades autónomas contra el modelo caduco de los hidrocarburos".