El Cabildo de Tenerife ha dejado claro en las últimas semanas su malestar con la gestión de la Consejería de Sanidad en la Isla y, en especial, con la situación de las Urgencias hospitalarias. El vicepresidente de la corporación, Aurelio Abreu, intensificó ayer el tono de las críticas al calificar de "nefasta" la forma en que el Gobierno regional ha dirigido los designios del sistema sanitario público.

En declaraciones a Radio El Día, Abreu urgió al Ejecutivo a "revisar los protocolos con la sanidad concertada", puesto que, a su juicio, las clínicas de titularidad privada "seleccionan lo que les deja beneficios y rechazan lo que les da pérdidas".

Este sistema, aseguró, es "muy diferente al de otras comunidades autónomas", donde la sanidad concertada asume todas las patologías en un territorio determinado y no elige "en función de las pérdidas y las ganancias". "Es mal negocio para la sanidad pública, que asume el mayor gasto mientras los beneficios se los lleva la concertada", apuntó el también consejero insular de Bienestar, Sanidad y Dependencia, para quien estos centros deben "apechugar en las buenas y en las malas".

Aurelio Abreu detalló algunos ejemplos de esta situación en los últimos días. Así, se refirió a un paciente de Buenavista del Norte que tardó cerca de nueve horas en llegar a las Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) porque el concierto con la sanidad privada "obliga" a acudir primero a una clínica concertada del Puerto de la Cruz.

Algo parecido ocurrió, según el vicepresidente del Cabildo tinerfeño, con otro enfermo que, procedente del Sur, tardó aproximadamente el mismo tiempo en llegar al Hospital de La Candelaria.

"El proceso es tan largo y lento que supone un deterioro para el paciente, que llega con horas de retraso al hospital de referencia -el HUC para los residentes en el Norte y La Candelaria para los del Sur-, con el consiguiente riesgo para su vida", se lamentó.

Modificar este estado de cosas debe ser, insistió Abreu, una prioridad como la de mejorar las Urgencias de los hospitales de referencia y abrir las del Hospital del Norte.

La realidad de la sanidad en Tenerife, según el dirigente insular, se caracteriza por un "abandono continuo" y por la ausencia de un interés general. Así, recordó que los hospitales comarcales "llevan 20 años anunciándose". Cuando las Urgencias del centro norteño se pongan en funcionamiento -el Gobierno autonómico se ha comprometido a fijar una fecha para ello a lo largo de este mes-, deben hacerse "con todas las condiciones", de forma que se evite el paso obligatorio de las ambulancias por las clínicas concertadas. "Si no es así, el problema no se resolverá, y no callaremos ante esa injusticia", advirtió.

El Ejecutivo canario se ha comprometido también a especificar sus planes para mejorar los servicios de Urgencias en los hospitales de la zona metropolitana. Aurelio Abreu considera que estas medidas han de incluir necesariamente la dotación de medios. "No puede haber cuatro ambulancias inmovilizadas porque no hay espacio ni camillas", dijo el vicepresidente de la corporación insular.