Agentes de la Policía Nacional desarticularon una red dedicada a fabricar imitaciones de bolsos y otros accesorios de lujo que eran vendidos en showrooms a 400 euros la unidad. Entre los arrestados se encuentran los dos líderes de la organización, que coordinaban toda la actividad delictiva en España y disponían de la infraestructura necesaria para la obtención de la materia prima, confección (en un taller en el que trabajaban ciudadanos españoles explotados laboralmente), distribución y venta de las falsificaciones.