La controversia que rodea a las oposiciones al cuerpo de maestros de Infantil celebradas en 2007, parcialmente anuladas y corregidas de nuevo en 2009, se resiste a morir. El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado que los exámenes de cinco participantes en el proceso que suspendieron en primera instancia, pero aprobaron en la revisión efectuada en 2009 deben ser corregidos otra vez, "con las consecuencias a las que hubiere lugar".

Así se recogía en una sentencia dictada en 2012 por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que ahora ha sido ratificada por el Supremo tras rechazar los recursos presentados por una afectada, que pedía la anulación de todo el proceso, y por la Consejería de Educación, que pretendía la revocación del fallo en todos sus términos.

De todos los argumentos presentados por la afectada ante el TSJC, este solo admitió la corrección de cinco pruebas en lo relativo a la ortografía. Las bases de la convocatoria establecían que tres o más faltas suponían que el ejercicio fuera calificado con un cero. Así ocurrió en 2007, pero no dos años después, cuando los cinco aspirantes previamente suspendidos obtuvieron un aprobado.

Aunque el TSJC opina que solo en uno de los casos se cometieron más de tres faltas de ortografía, añade que "corresponde a los tribunales encargados de valorar los ejercicios escritos aplicar, con unidad y generosidad de criterio, la pauta seguida". Por esta razón, ordena una nueva revisión de los exámenes.

Las consecuencias de los cambios que pudiera acarrear esta tercera corrección se dejarían sentir sobre las listas de interinos y sustitutos, conformadas por quienes se presentaron a las oposiciones y las aprobaron pero no consiguieron plaza.

El proceso selectivo de 2007 fue paralizado por el Gobierno tras varias denuncias de irregularidades motivadas por la distribución entre los tribunales de una guía que fijaba un número máximo de aprobados. Educación obligó entonces a calificar de nuevo los exámenes y a volver a realizar parte de las pruebas, ante la indignación de quienes habían obtenido plaza.