Los equipos que buscan a los cuatro militares desaparecidos en el accidente ocurrido el miércoles entre Gran Canaria y Fuerteventura tras precipitarse al agua un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), rastrean por mar y aire algún indicio de ellos, sin éxito hasta el momento.

Los medios aéreos se unieron a primeras horas de esta mañana a los barcos que no han dejado de recorrer durante toda la noche la zona donde cayó el helicóptero cuando hacía unas maniobras rutinarias, han informado fuentes del Ejército del Aire.

La búsqueda se realiza en superficie por si alguno de los desaparecidos pudo salir del helicóptero siniestrado, al igual que hizo el único militar que ha podido ser rescatado, el sargento canario Johnander Ojeda, que operaba la grúa de la aeronave.

Hasta el momento, las labores de rastreo solo han permitido recuperar diversos restos del helicóptero siniestrado, según informó ayer el ministro de Defensa, Pedro Morenés, que se desplazó a Gran Canaria para reunirse con las familias de los afectados y con el sargento Johnander Ojeda.

Junto a otros cuatro compañeros, Ojeda realizaba en un helicóptero Súper Puma HD-21 del SAR una misión rutinaria de entrenamiento consistente en efectuar prácticas de evacuación nocturna de personal mediante su izado en grúa desde el buque Meteoro de la Armada.

Cuando la aeronave se encontraba a 37 millas (68 kilómetros) náuticas al este de Gran Canaria, la comunicación entre el buque y el helicóptero se perdió.

Los desaparecidos son el capitán Daniel Pena, de 36 años y nacido en Vitoria; la teniente Carmen Ortega, de 36 años, nacida en Granada; el teniente Sebastián Ruiz, de 30 años, nacido en Cádiz, y el sargento Carlos Caramanzana, de 31 años, natural de Valladolid.

El hecho de que el accidente se produjese de noche dificulta conocer qué sucedió con exactitud, por lo que se manejan todas las hipótesis, han indicado las fuentes del Ejército del Aire.

Tampoco se sabe con certeza la profundidad a la que puede encontrarse el helicóptero siniestrado, pues, aunque se conoce el lugar de su caída, las corrientes marinas podrían haberlo desplazado.

Los compañeros de los militares desaparecidos "están totalmente implicados en su búsqueda y no han tirado la toalla", han indicado las fuentes, que han destacado que la prioridad en este momento es tratar de encontrarlos y es pronto para aventurar qué pasos se seguirán en los próximos días.

La delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, ha insistido hoy en que la profundidad del mar en el lugar donde cayó el helicóptero es de más de 2.000 metros, lo que dificulta el rescate, pero se ha mostrado convencida de que "el Ministerio de Defensa pondrá todos lo medios que tenga a su alcance para posibilitarlo".

Asimismo, ha insistido en la necesidad de ser prudente ante los pasos futuros a dar en el operativo de búsqueda, pues en este momento la prioridad es localizar a los desaparecidos y todo dependerá de cómo evolucionen los acontecimientos.

El radio de búsqueda se va ampliando a medida que pasan las horas ante la posibilidad de que los cuatro militares y el helicóptero puedan haberse desplazado, ha informado Hernández Bento a los periodistas.

Asimismo, ha recordado que el escuadrón 802 del SAR, al que pertenecen los militares desaparecidos, ha efectuado más de 3.000 rescates en aguas cercanas a Canarias. "Hemos perdido a algunos de los mejores especialistas que hay en España en búsqueda y rescate", ha subrayado Hernández Bento.

Igualmente, ha alabado el valor y la profesionalidad de los militares, a los que considera "personas de otra madera, con un nivel de compromiso y responsabilidad que está por encima de la media del común de los mortales".