"Ha caído un Boeing 737 en el agua, frente a Las Terrazas, en Jinámar, y está flotando. Repito, está flotando, no se ha hundido, por favor, movilicen todos los medios disponibles". Este fue el primer aviso que el Cecoes-112 recibió, a través de la red Tetra, de la Torre de Control de Gando sobre el falso accidente aéreo del jueves, en lo que Aena justificó como la activación de su protocolo de actuación ante este tipo de situación.

Poco después, otra llamada de la Torre de Control afirmó: "Soy controlador aéreo de la torre de Gran Canaria, era para decir que el último avión que ha despegado ha confirmado que se trata de un avión grande lo que hay en el agua a la altura de Jinámar".

Pero hubo una tercera conexión. Esta vez del 112 al aeropuerto en la que el Cecoes informaba: "la Policía Nacional ha llegado al lugar y nos confirma que es un avión en el agua". "Pues nosotros tenemos a todos identificados. He estado por todos los sectores y todos los aviones están en frecuencia, se ven en radar y están en contacto", contestó Aena.

Pese a esto, el 112 activó lanzó el tuit con anuncio del accidente.

A través de la difusión de estas conversaciones intentó ayer eludir la responsabilidad de la falsa alarma el Cecoes-112.

Por su parte, Aena explicó ayer, en un comunicado de prensa, que cuando se produce el accidente de un avión "se activa de forma automática un protocolo de actuación perfectamente establecido que garantiza en tiempo real el conocimiento de los hechos y permite adoptar las medidas adecuadas en cada caso". Por lo que consideró que su personal actuó de acuerdo a los citados protocolos, ya que "preferimos precipitarnos que actuar tarde", afirmó el director del Grupo de Aeropuertos de Aena en Canarias, Mario Otero.

En cuanto a la alarma creada, Aena volvió a pasar la responsabilidad de la misma al 112, ya que "fue originada por la difusión de un tuit ajeno a la empresa" y "activó una alerta internacional".

Cabe destacar que el 112 tiene más 50.000 seguidores en Twitter.

El PP en Canarias se unió ayer a la censura, al considerar que el Servicio de Emergencias difundió la información "sin la debida confirmación", por lo que ha pedido una investigación sobre lo ocurrido y prevenir en el futuro.