Canarias es la tercera comunidad autónoma donde más animales se abandonan, una acción que se ha multiplicado por cinco durante los años de crisis económica, según denunció ayer el Partido Animalista en el Archipiélago.

El colectivo se concentró ayer frente a la sede del Gobierno de Tenerife para reivindicar un cambio en la normativa autonómica, ya que esta materia es competencia de cada comunidad autónoma.

La norma canaria es de 1991, y desde entonces no se ha actualizado a las necesidades que existen ahora, explicó Amanda Luis, miembro de la Junta Directiva del Partido Animalista, quien destacó que la alta tasa de abandonos ha provocado que "los refugios están completos, y las administraciones no se hacen cargo de estos animales que se han quedado sin hogar".

El colectivo, tras estudiar las normas de otras regiones, presentó al Gobierno canario el año pasado una propuesta de modificación de la norma con 22 nuevas medidas, algunas de ellas que no implicaban coste económico alguno, así como más de 30.000 firmas de personas que apoyan la actualización de esta ley.

"Cuando presentamos la propuesta el Gobierno de Canarias se mostró entusiasmado y tuvimos varios encuentros. Pero en la última conversación, el Ejecutivo nos planteó que tiene 30 peticiones por delante de esta y que solo se aprueban dos por año, por lo que tienen que pasar 15 años hasta que veamos salir adelante el proyecto de modificación", explicó Amanda Luis, quien destacó que "hasta ese momento estos seres vivos estarán desamparados y los infractores impunes".

Entre las medidas presentadas, destacan la de que en cada una de las islas "haya un refugio para animales abandonados dependientes de la administración pública, así como aumentar las penas y sanciones económicas a maltratadores de animales", detalló Amanda Luis.

Prohibir las mutilaciones a los animales con fines estéticos, como "ocurre con las orejas o rabos de algunas razas, y limitarlas a castraciones y problemas de salud"; que las administraciones públicas ayuden a la difusión de los animales abandonados para que sean adoptados; que un ser vivo no permanezca atado durante muchas horas; regular de forma más estricta la venta de animales de compañía y, también, la cría entre particulares y la centralización administrativa de todas las cuestiones referidas a los animales son otras de las medidas que el Partido Animalista propone en su proyecto de modificación.