El Cabildo de Fuerteventura ha liberado a dos ejemplares de tortuga ''boba'' (Caretta caretta) en el islote de Lobos después de que estas fueran encontradas hace unos meses accidentadas y con graves patologías.

El regreso de las tortugas a su medio natural, después de permanecer bajo los cuidados de los especialistas de la Guardería de Tortugas de Morro Jable, se llevó a cabo por un grupo de colaboradores del Instituto Canario de Estudios de la Naturaleza y Aplicaciones Industriales (ICENAi).

El ejemplar rescatado por el ICENAi fue localizado en aguas de Lobos el pasado 16 de febrero, muy cerca de donde fue liberado, y durante el examen clínico se le diagnosticó anemia ocasionada, con mucha probabilidad, por ingesta de plásticos, que impedía una normal alimentación.

La otra tortuga fue rescatada el 25 de noviembre de 2013 y presentaba graves heridas en la aleta delantera izquierda (fractura humeral y necrosis de la zona distal), ocasionadas por un caso de enmallamiento en artes de pesca a la deriva, aunque, tras la intervención quirúrgica, pudo recuperarse la aleta.

La consejera insular de Medio Ambiente, Natalia Évora, ha comunicado hoy que esto ha sido posible tras la atención prestada por la veterinaria Ana Casal, responsable de la Guardería de Tortugas.

Además, Évora ha recordado que ya son varios los casos de estos animales que han ingresado con necrosis en aletas y que, a pesar de la amputación sea el procedimiento habitual, han conseguido salvar la extremidad "gracias a la experiencia de los técnicos".

Durante la suelta, los asistentes pudieron divisar a un grupo de calderones grises (Grampus griseus), especie conocida también como delfín gris, que se encontraban en la zona y acompañaron a la expedición durante un rato.

Se da la circunstancia de que en estas mismas aguas, al sur de la isla de Lobos, permaneció durante dos semanas un ejemplar de esta especie con un comportamiento poco habitual, ya que lo normal en los calderones grises es permanecer en grupos y desplazarse continuamente en busca de alimento

Las hipótesis que se barajaron fueron que podría estar enfermo o simplemente desorientado, ya que los agentes de Medio Ambiente del Cabildo avistaron durante la primera semana a un grupo de calderones de esta especie mar adentro.

El ejemplar fue avistado el 17 de marzo por primera vez y, por última, el 29 del mismo mes. Ahora las esperanzas se centran en que el calderón pudiera haberse unido a un grupo de sus congénere.

Entre las aguas de Fuerteventura y Lanzarote habitan poblaciones estables de calderones grises de entre 100 y 200 individuos y pueden observarse desde a 10 metros hasta 10 millas de la costa.