El Cabildo de Gran Canaria ha plantado cerca de 25.000 árboles durante los cinco meses que lleva de vigencia el proyecto europeo Life para reintroducir la paloma rabiche, una de cuyas claves reside, precisamente, en regenerar los bosques de laurisilva del norte de la isla.

Además, el proyecto ha conseguido reintroducir hasta la fecha 66 ejemplares de esta paloma endémica de Canarias, que desapareció hace casi un siglo de la isla.

En un comunicado, la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo destaca que los trabajos de restauración ambiental se han visto favorecidos por las lluvias registradas en los últimos meses.

Desde el pasado mes de noviembre, los colaboradores de este proyecto han plantado en los terrenos que componen el Parque Rural de Doramas, en el norte de la isla, miles de ejemplares de árboles y arbustos propios del monteverde: laurel, barbusano, mocán, viñátigo, acebiño, til, faya, brezo, paloblanco, sanguino y madroño.

Los frutos y semillas para plantar estos 25.000 árboles y arbustos se recolectaron entre los meses de mayo y julio 2013, cuando aún no estaba aprobada la financiación de la Unión Europea para el Life Rabiche.

El Cabildo de Gran Canaria dispone ahora de medios para recolectar una cantidad superior de semillas y poder plantar en el período de lluvias de 2015 unas 90.000 árboles.

En el período 2016-2017, el compromiso asumido con la UE es el de plantar alrededor de 150.000 árboles por año.

Estas repoblaciones permitirán, en un futuro próximo, la reintroducción en la isla de la segunda especie de paloma propia de Canarias, la turqué (Columba bollii), también extinta desde hace décadas en Gran Canaria.