El Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) ha realizado una investigación sobre las "incidencias" que han protagonizado durante los últimos meses varios menores que se encuentran en régimen de acogimiento residencial en el centro maternal Nuestra Señora de la Paz.

De esta indagación, el organismo adscrito al Cabildo de Tenerife ha concluido que los problemas que se han registrado constituyen un "síntoma evidente del malestar emocional" que a estos niños les genera el ingreso, al tiempo que ha precisado que el perfil de los usuarios de este tipo de centros ha cambiado durante el último año: antes eran de muy corta edad y ahora, fundamentalmente, preadolescentes y adolescentes. Esto ha obligado a una actualización de la formación que reciben los trabajadores que aún no se ha completado.

El presidente del comité de empresa del IASS, José Luis Gutiérrez, denunció recientemente un "motín" a cargo de dichos menores. "Empujaron y tiraron al suelo al personal y destrozaron el mobiliario y enseres".

El consejero de Educación, Juventud e Igualdad de la corporación insular, Miguel Ángel Pérez, responsable del instituto, rechazó ayer con contundencia esta definición y calificó de "acto concreto, producto de la frustración" la acción de los menores, cuyas edades no superan los nueve años.

"El personal se encuentra aún en periodo de aclimatación para trabajar con estos perfiles de usuarios y terminará su formación para ello en unos meses", indicó Pérez.

Por lo pronto, el IASS ha decidido trasladar a los niños implicados en los sucesos denunciados a otros centros de la red de protección, para así "dar estabilidad a la convivencia diaria" en el centro maternal Nuestra Señora de la Paz y "estabilidad emocional" al grupo de menores.

El relato de la representación de los trabajadores sobre los últimos hechos sostiene que en la noche del pasado domingo, estos menores "salieron de las dependencias que tienen asignadas, rompieron a patadas las puertas de acceso a otros hogares y crearon el caos y desconcierto en todo el centro".

Según Gutiérrez, el personal intentó "reconducir la situación" durante la mañana del lunes, "con graves dificultades, porque el centro no reúne las condiciones adecuadas para ello". El presidente del comité asegura que en los últimos meses se han producido hasta veinte casos de "abusos y agresiones físicas" por parte de los menores.