Ramón Estalella, secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), considera que no fueron las islas de Tenerife o Gran Canaria las que acertaron o se equivocaron al elegir apostar por hoteles de cuatro estrellas o apartahoteles sino que fueron los empresarios quienes erraron en su "política empresarial".

Estalella quiso mostrarse prudente en sus declaraciones a Radio El Día, porque reconoció que no conoce en profundidad el tema. Explicó que Gran Canaria y Tenerife "no tienen una planta similar" porque una tiene "más apartahoteles" y otra "más hoteles". No obstante, consideró que no fue la "política insular" la que erró en el pasado en la planificación. "Son los empresarios los que aciertan o se equivocan", opinó.

No obstante, recordó que "el problema más grave" al que puede enfrentarse el turismo es "la sobreoferta", que puede llevar a "guerras de precios" en las que quien más perjudicado sale es el empresario. "En España tenemos camas suficientes", concluyó. Además, aportó una nueva perspectiva a la posible modificación de la Ley Turística de Canarias. "Tenerife no compite con Gran Canaria, compite con París, con la nieve", dijo, para ilustrar que el turista hoy es "multicliente" y puede buscar tanto ir a un concierto como a la playa o la montaña. "El pensar que el turismo lo tengo cautivo es un error", apostilló.

Reconoció que "a nivel personal" es "bastante liberal", pero se mostró a favor de que las leyes "protejan el patrimonio histórico y natural". Sobre si hace falta o no una moratoria en Canarias, Estalella es más partidario de "hacer una ordenación del territorio". "Permitir que se haga de todo puede llevar a unos problemas de costes importantes", resumió, en relación a los citados problemas que acarrea la sobreoferta o la masificación.

De hecho, recordó que el turismo es un sector "muy sensible" y puso el ejemplo del "boom ruso", que podría caer si la situación de Ucrania se recrudece y deriva en "sanciones de la UE". Otro tanto ocurre si vuelve a haber "una guerra energética" que eleve el precio del petróleo y, por ende, encarezca el precio de los billetes de avión.

Lo que no se están recuperando son los precios. Estalella asegura que "los precios hoteleros están todavía por debajo de los de 2009", a pesar de que "los costes se han incrementado mucho en esos cinco años".