El pleno del Parlamento de Canarias ha aprobado este martes, con los votos a favor de los grupos Nacionalista y Socialista, la abstención de NC-PIL, y el rechazo del PP, iniciar la tramitación de la reforma del Estatuto de Autonomía, que no contará con representantes de la oposición en la ponencia.

La propuesta, planteada por nacionalistas y socialistas a raíz de una comunicación remitida a la Cámara por el Gobierno regional, prevé, entre otras cosas, más garantías para el cumplimiento del Régimen Económico y Fiscal (REF), cambiar el sistema electoral, y potenciar el autogobierno con nuevas competencias en puertos, transportes, telecomunicaciones, costas, comercio o sanidad exterior.

El diputado del Grupo Socialista, Julio Cruz, ha dicho que la reforma del Estatuto era un "eje" del programa electoral, y ha destacado que esta propuesta persigue una mejora del "reconocimiento" oficial de las islas por parte del Estado, ante los "recortes" aplicados por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Además, ha valorado la implantación de un nuevo sistema electoral basado en la bajada de topes electorales y la creación de una circunscripción regional, y la gestión de nuevas competencias en costas o transportes.

Asimismo, ha advertido al PP de que "no frene" el debate si se ausenta en la tramitación parlamentaria. "Una cosa es discrepar sobre el Estatuto y otra autoexcluirse", ha indicado, y ha insistido en que en 2007, el PP apoyaba la reforma. "Ha llegado la hora de mojarse", ha comentado.

Por el Grupo Nacionalista, José Miguel Ruano ha defendido la "responsabilidad" de los diputados para impulsar la reforma dado que permite articular "herramientas eficaces" para resolver problemas de futuro de las islas.

Según Ruano, no es "suficiente" el marco constitucional actual para atender las necesidades de Canarias, y ha destacado que en el texto de la propuesta está la voluntad de CC y PSOE más el PP, a través de unas enmiendas que se incorporaron al proceso de reforma en 2007.

De hecho, ha dicho que el preámbulo del texto es una de esas enmiendas, con el fin de hacer al PP "partícipe" del proyecto de reforma, y ha recordado, no obstante, que formar parte de la ponencia es una "obligación" de los miembros de la Cámara.

Por el Grupo Mixto, su portavoz, Román Rodríguez, ha destacado la "trascendencia" de un cambio en el autogobierno para mejorar el desarrollo de las islas, ya que Canarias es una "tierra incomprendida y olvidada", con incumplimientos de los sucesivos gobiernos del Estado.

Además, ha lamentado que Canarias tenga un Estatuto "de segunda" tras perder la "oportunidad" en 2006 debido al ''juego'' de alianzas políticas. "Algunos no tienen autoridad para dar lecciones sobre el trabajo parlamentario. La reforma del Estatuto no es una ley más", ha comentado.

DEBATE "DE ESPALDAS" A LA SOCIEDAD

No obstante, ha dicho que el debate está "encorsetado" y se hace "de espaldas" a la sociedad canaria, y cree que está "condenado al fracaso" porque no se han generado las "condiciones" óptimas para la discusión. "A algunos solo les interesa el poder", ha indicado.

En esa línea, ha criticado a Coalición Canaria y sus pactos de gobierno porque están basados en la "búsqueda de la presidencia", no en el interés general de las islas, y ha dicho que su partido no será una "comparsa" ya que "no hay ninguna posibilidad" de que el Estatuto se apruebe en las Cortes. "Solo lo hacen para cubrir el expediente, y no nos fiamos", ha comentado.

Asier Antona, del Grupo Popular, ha dicho que "no se dan las condiciones" para iniciar la tramitación de la reforma, ya que no puede depender de las mayorías "puntuales" de cada mandato, sino del "consenso" de las fuerzas políticas en Canarias y en las Cortes.

Además, cree "insólito" que la reforma no cuente con la primera fuerza política de las islas, ya que el PP, y también Nueva Canarias, no va a participar en la ponencia. En esa línea, ha comentado que tampoco ha habido consenso con el resto de instituciones del archipiélago. "Centrar la agenda política en una reforma del Estatuto es distraer la atención de los problemas", ha explicado.

Antona ha insistido en que el PP quiere hablar de la "Canarias de carne y hueso", y ha advertido de que muchos aspectos incluidos en el texto de la reforma "rozan" la inconstitucionalidad. Incluso, ha lamentado que el PSOE apoye una reforma que se nutre de las "rancias entrañas" del nacionalismo canario. "Esto es una foto, una pose, una frivolidad", ha explicado.

Frente a la propuesta de los grupos que sustentan al Ejecutivo, Antona ha planteado otra basada en el principio de consolidación fiscal, una reorganización administrativa "ambiciosa" basada en "menos gobierno y menos cabildo", la disminución de consejerías y centros directivos, y otro modelo que "clarifique" el ámbito competencial.