El Ayuntamiento de Adeje informó, a través de la Concejalía de Obras y Servicios, que en los últimos 15 días se ha detectado el robo de cable de cobre por valor de 100.000 euros aproximadamente, lo que supone una media de más de 6.600 euros por día. El edil responsable de dicho departamento, Gonzalo Delgado, solicita la colaboración ciudadana para detectar estos robos. Comenta que "necesitamos la implicación activa de toda la población, ya que estas sustracciones son muy difíciles de prevenir por parte de los cuerpos de seguridad". "Los vecinos que vean movimientos sospechosos de personas cerca de las arquetas de la calle, por favor, avisen inmediatamente a la Policía Local en el 922 747 206 o al 1-1-2", indica el concejal. Delgado aclara que los operarios de mantenimiento eléctrico autorizados van uniformados de rojo con el distintivo del ayuntamiento; si ven a alguien que no corresponde a esta descripción, por favor, avisen".

Las zonas afectadas se extienden por todo el municipio, especialmente en Fañabé, Callao Salvaje, Tijoco, La Hoya, Los Olivos, Las Torres, Armeñime o El Galeón, por ejemplo. "Ha sido en todo el pueblo, es más, en algunos casos han robado hasta dos veces en el mismo sitio", según el edil. Por parte del ayuntamiento, "vamos a incrementar la presencia policial para vigilar con mayor detenimiento las zonas más sensibles, pero necesitamos la colaboración de todos", apunta Delgado. El concejal recordó que estos delitos repercuten seriamente en los presupuestos del ayuntamiento, "ya que la reposición del cable no está contemplada; eso significa que tendremos que emplear dinero que en principio iba a ir destinado a otras actuaciones vecinales". Delgado Díaz también ha indicado que "este tipo de delito es muy peligroso para las personas que lo perpetran, así como para peatones y menores que se encuentren en la zona, ya que se exponen a un elevado riesgo de electrocución, pues en muchos de los casos detectados, el cable que han robado es el de protección, conocido como de tierra, y este es el cable el que protege frente a ese riesgo de electrocución". Las fuerzas de seguridad y algunos empresarios afectados han reclamado un cambio en la legislación que limite la venta del cable de cobre robado.