Durante el primer trimestre del año, Canarias ha experimentado un incremento significativo en la actividad de donación y trasplantes ya que un total 23 personas han donado sus órganos, lo que supone un incremento de casi el 77% de la actividad con respecto al mismo período de tiempo del año anterior.
Gracias a estas donaciones, se han realizado 56 trasplantes (42 de riñón y 14 de hígado), lo que significa un 124% más de los llevados a cabo en los mismos meses de 2013. Esta buena noticia se suma a los más de 20 años continuados en los que el sistema público de salud español presenta las mejores tasas mundiales de donación de órganos, por lo que existen mayores posibilidades de recibir un trasplante que en cualquier otro lugar del mundo.
También es destacable el máximo histórico registrado a nivel nacional en cuanto a trasplantes realizados en un solo día, récord alcanzado el pasado 20 de febrero tras la donación de 16 personas, gracias a las cuales se realizaron 45 trasplantes, uno de ellos llevado a cabo en Canarias.
La importancia de la donación
Aunque no se debe olvidar que la posibilidad de realizar esta actividad precisa el buen funcionamiento de las instituciones y de un personal altamente cualificado y entregado a esta labor, la consecución de estos resultados depende de factores inestables como el número de fallecidos con unas características determinadas que permiten la donación y que pueden variar muy significativamente entre períodos de tiempo cercanos.
De todas formas, es indudable que todo este proceso fortalece a la sociedad como colectivo en el marco de un movimiento que se inicia con la decisión de donar de numerosas personas y sus familiares, con su generosidad y su demostración de solidaridad por el semejante que lo necesita, por lo que el éxito es compartido con el global de la sociedad.
A pesar de estos datos tan positivos, desafortunadamente en este trimestre ha aumentado discretamente el porcentaje de negativas familiares, dato que tradicionalmente se ha mantenido en los índices más bajos de nuestro país.
Por ello, seguimos insistiendo en trasmitir a la población la importancia de la donación de órganos después del fallecimiento. El mensaje es claro: sin donantes, no hay trasplantes que salven o mejoren la vida de muchos enfermos en Canarias.
Por este motivo, desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias se quiere agradecer a los donantes y sus familias este gesto desinteresado de solidaridad que sigue permitiendo que enfermos canarios puedan volver a disfrutar de una calidad de vida óptima tras el trasplante.