El Consejo Escolar de Canarias (CEC) ha reiterado en un reciente informe su visión "positiva" de la apertura de los comedores escolares en el verano que, junto a talleres de inmersión lingüística, puso en marcha el Gobierno regional el año pasado y cuya reedición ya está organizando. El órgano de participación de la comunidad educativa, no obstante, ha formulado un conjunto de propuestas con las que mejorar la aplicación de esta medida.

Una de ellas, ya expresada por varios sectores, es la de extender la iniciativa a toda la educación obligatoria, lo que supondría incorporar a los alumnos de Secundaria (ESO). Asimismo, el CEC sugiere la conveniencia de "ofertar y adaptar estos talleres a los estudiantes con necesidades especiales, hasta los 18 años".

Al Consejo también le parece "especialmente importante" variar la oferta de actividades en el sentido de introducir actividades físicas y deportivas. Varias razones concurren para hacerlo: "por los efectos sobre la salud, por su carácter lúdico y motivador y porque se adecuan muy bien para su impartición en inglés".

La formación de los monitores y su formación en lengua extranjera han ser garantizadas, para lo que debe ponderarse, "además de su perfil en otros ámbitos, su nivel de acreditación en idiomas".

La serie de propuestas del órgano presidido por María Dolores Berriel incide, asimismo, en la necesidad de mejorar la planificación y la organización de la medida, "teniendo en cuenta la adecuación de los centros seleccionados y la proximidad del alumnado asistente".

En este sentido, cree procedente convocar reuniones previas con las personas que intervienen en la ejecución de la medida y también con los implicados: familias, estudiantado, profesorado y personal auxiliar. Los acuerdos con los ayuntamientos y cabildos para que asuman "compromisos en la prestación" del servicio y para "intensificar la coordinación" son igualmente necesarios, según el informe del Consejo Escolar de Canarias.

En la preparación de la medida, debe "afinarse" la selección de los beneficiarios en función de sus necesidades sociales y en coordinación con las corporaciones locales, así como dedicar más tiempo a las labores de difusión e información a los directivos y las familias.

Además de la selección, es preciso garantizar la asistencia una vez realizada la matrícula, un aspecto en el que también reviste especial relevancia la coordinación de los servicios sociales municipales, indica el informe.

Otra de las propuestas del Consejo Escolar apunta a la conveniencia de puedan asistir a los comedores alumnos que lo paguen para participar en los talleres de inmersión lingüística.