Los sindicatos docentes de las Islas han expresado su rechazo a la inclusión de pruebas de inglés y conocimiento digital en las oposiciones a la enseñanza, una propuesta que el Ministerio de Educación discutirá mañana con los representantes de los trabajadores y que estos entienden que llega sin que el Gobierno se haya preocupado antes de "poner los medios" para que los docentes adquieran esas competencias.
La propuesta elaborada por el Ministerio prevé que "la fase de oposición deberá permitir que se acredite por parte de todos los aspirantes una suficiente competencia digital, apropiada para la práctica docente", y también que los que concurran a cualquier especialidad "deberán realizar una prueba de idioma extranjero en la que se acredite un adecuado nivel de dominio de las destrezas orales y escritas en el idioma correspondiente".
"Lo que hay que hacer es modificar los planes de estudios de la formación del profesorado para potenciar esos contenidos", opina Pedro Crespo, presidente del sindicato ANPE, quien se muestra radicalmente contrario a las intenciones del Gobierno. "Para los interinos, bajo ningún concepto; pero tampoco para el resto", afirma.
El impacto que la medida puede suponer para los interinos de más edad y con mayor experiencia es una de las principales preocupaciones de las organizaciones sindicales, en especial si se tiene en cuenta que los resultados de las oposiciones ganan cada vez más peso sobre los méritos tanto a la hora de acceder a una plaza como de situarse en una buena posición en las listas de empleo.
Crespo critica el "planteamiento pendular" que, a su juicio, caracteriza la actuación de las administraciones en este aspecto. "Ahora se le da mucha importancia al inglés y hace unos años no se quería saber nada de él", dice. Y no es que no la tenga, matiza, sino que "hay otras cuestiones didácticas más relevantes, relacionadas sobre todo con las competencias básicas". Según ANPE, también es urgente adaptar y actualizar los temarios de las oposiciones, algunos de los cuales han quedado obsoletos y "ya no tienen ningún sentido", apunta Pedro Crespo.
Por su parte, STEC-Intersindical Canaria recuerda que, en la actualidad, la población canaria, "al igual que en la mayoría de los territorios" del país, carece del dominio de lenguas extranjeras. "Ni el profesorado interino ni los posibles aspirantes a docente han sido formados en sus estudios universitarios ni anteriormente para obtener un nivel suficiente de inglés. Exigirles ahora este conocimiento es un castigo", advierte la organización en un comunicado.
Aunque defiende la cualificación del profesorado en idiomas, el STEC-IC reclama al Gobierno de Canarias que negocie un periodo transitorio para dar la posibilidad de adquirir formación en los conocimientos idiomáticos y digitales, que ven en esta propuesta un paso más de las administraciones para "abrir la puerta del despido masivo de los interinos", un colectivo que en el Archipiélago supera las 3.000 personas.