El Hospital del Sur ha avanzado más en los últimos cuatro años, en plena crisis económica, que en los tres lustros anteriores, caracterizados por el desorbitado "desarrollo económico" y unos elevados presupuestos en las diferentes administraciones públicas. La clave de esa lenta aproximación a las demandas de los ciudadanos es que las instituciones clave en el proyecto, como son el Cabildo y el Gobierno canario, junto con los ayuntamientos y la Plataforma Prohospital del Sur, caminan en una misma dirección.
Durante décadas las necesidades de los residentes y turistas de la comarca sureña para disponer de un centro hospitalario público fueron sistemáticamente olvidadas por varios gobiernos autonómicos e insulares. Y ahora, poco a poco, sin llegar a acabar el proyecto de Hospital iniciado en El Mojón, se ha llegado a un acuerdo relevante entre Cabildo y Ejecutivo autónomo para que los ciudadanos tengan unos servicios básicos o mínimos en el Sur. Ese convenio consiste en habilitar la primera planta del edificio sociosanitario del Cabildo en El Mojón (el más avanzado) para las 56 consultas de especialidades, Urgencias, Unidad de Salud Mental, un Servicio de Diagnóstico por Imagen (Radiología) y el Hospital de Día para enfermos crónicos.
El portavoz de la Plataforma Prohospital, Jordi Esplugas, aseguró que desde 1996 hasta el año 2010 "no se hizo nada; las administraciones nos vendían proyectos que eran humo; una tomadura de pelo" a todos los ciudadanos. Según sus datos, entre Arico y Santiago del Teide residen 300.000 vecinos y 120.000 personas más viven como turistas, extranjeros que residen en la zona por largas temporadas, así como trabajadores de otras partes de Tenerife o de otras islas. Esplugas señala que el proyecto "no va todo lo rápido que nos gustaría, pero sí hay un cambio de actitud por parte de las administraciones que intervienen". Aclara que el proyecto que se anuncia para finales de este año o inicios del próximo es fruto "de la presión" ejercida por las malas condiciones actuales del ambulatorio de El Mojón y, por otro, de "la buena sintonía" de Cabildo y Gobierno canario para ofrecer nuevos servicios en el edificio que va más avanzado.
Advierte de que se confunde a la población "cuando se afirma que el Hospital estará acabado a finales del 2014", puesto que para esa fecha sólo estará terminada la primera fase de esa parte hospitalaria, "que supondrá un avance importante para la calidad del servicio de la población, pero el Hospital sigue en construcción".
Apunta Esplugas que "vamos a exigir que en los presupuestos del Gobierno canario para el 2015 haya una partida de 10.000.000 de euros para construir quirófanos, paritorios, camas de postoperatorios y camas de agudos. Indica que si para el próximo año se logra esa asignación de dinero, a partir de ahí "sí que podremos hablar de que el Hospital es una realidad". Y añadió que el día en que se inaugure el Hospital del Sur lo agradecerán también los ciudadanos de Santa Cruz, porque se descongestionará en parte La Candelaria.
El representante del sindicato de Enfermería Satse, Leopoldo Cejas, aseguró que las administraciones deben planificar a medio y largo plazo las necesidades hospitalarias y sociosanitarias de forma equilibrada. Cejas dejó muy claro que "lo más difícil no es la construcción de un hospital; sino lograr el equipamiento y los profesionales necesarios para sustentarlo". Para el portavoz de Satse, en una comunidad con déficit de contratación de personal sanitario, "nos hace pensar en las dificultades" que habrá para tener trabajadores que ejerzan con continuidad y que se puedan fidelizar, para que no sea un centro en el que el profesional, nada más llegar, esté pensando en marcharse. Para Cejas, ya había que estar realizando las licitaciones del equipamiento y la planificación laboral que será necesaria para que sea operativo.
El presidente del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria de Tenerife (IASS), Miguel Ángel Pérez, recordó que el edificio casi terminado de El Mojón preveía 300 camas sociosanitarias y 50 plazas para discapacitados. Pero indicó que su organismo no iba a tener dinero ni para terminar la obra (al 85% en febrero del 2013) ni, sobre todo, para mantener la prestación. Y, "ante las condiciones indignas en que se atiende a los pacientes del Sur en las consultas de El Mojón", tras su llegada al IASS empieza a haber reuniones discretas entre técnicos del Cabildo y Gobierno canario para buscar una solución, que consiste en ceder el 80 por ciento del edificio sociosanitario para Urgencias, en concreto 2.200 metros cuadrados (más que el Hospital La Candelaria); consultas especializadas y Hospital de Día. Y el IASS se reserva 100 camas sociosanitarias en ese mismo edificio. Pérez cree que el Cabildo ha sido racional a la hora de ceder el citado inmueble para que el Hospital sea una realidad en una primera fase. Pérez aseguró que "esto se debió terminar hace mucho tiempo, pero en el año 2008 hubo una ruptura entre Cabildo y Gobierno canario", lo que motivó que el Ejecutivo autónomo asumiera "hacer otra infraestructura independiente, lo que ha ocasionado la duplicidad de obras y servicios, que no tenían que haberse hecho; ahí faltó planificación por parte de la anterior responsable del Servicio Canario de Salud".
El director del área de Salud de Tenerife, Alberto Talavera, indicó que el planteamiento parlamentario del Hospital del Sur en el año 2000 "coincide con que todavía no se había finalizado el plan de remodelación de los grandes hospitales" (La Candelaria y el HUC) y "aquí había un recurso hospitalario procedente del Insalud, privado y estaba concertado" (Hospiten Sur). Para Talavera, esta es la explicación, "no las historias que la gente se inventa de proteger a unos sobre otros", sino que "estábamos en un proceso de modernización de estructuras que ya existían y de orden estratégico, como los hospitales de primer nivel". Talavera apuntó que las previsiones estadísticas oficiales de crecimiento de población fueron superadas ampliamente por la realidad. Y Esplugas le respondió que la única estimación la hizo la Plataforma Pro Hospital, "que nadie se la creyó y acertamos". Talavera defendió la idea de abrir lo ya previsto, porque cualquier opción de perfeccionar un proyecto de este tipo conlleva retrasos considerables "y de lo que se trata es de abrir unos recursos básicos para que la población no recorra más de 150 kilómetros (de media, ida y vuelta) hasta su hospital de referencia. Y en menos de un año se podrá atender a los pacientes crónicos de hematología, reumatología u oncología en El Mojón. Talavera recordó que construir un hospital cuesta una cantidad similar a 10 meses de su funcionamiento.
Marta Cala Bello es trabajadora social de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y explicó que acercar las instalaciones hospitalarias a los pacientes crónicos oncológicos es una de sus prioridades, así como cubrir servicios donde no llega la administración. Explica que, hasta hace algunos años, el SCS daba el transporte a enfermos cada semana y ahora lo ha recortado y sólo lo ofrece si el paciente tiene problemas de movilidad. En el 90% de los casos, estos ciudadanos pueden moverse, por lo que AECC tuvo que implantar un transporte que llevara a pacientes que residen entre Arico y Santiago del Teide a La Candelaria Ese servicio se cerro por sus costes y en enero de 2013 se restableció gracias a voluntarios que lograron financiación, según Cala Bello. Ahora los transportan con un micro de 8 plazas, para el que hay lista de espera, y ya AECC tiene casi todo el dinero para adquirir un guagua mayor, de 18 plazas. Esta trabajadora social se ha encontrado casos graves, como el de una persona con una pensión no contributiva, de 300 y pico euros, que tenía que ir de lunes a viernes a Santa Cruz, para lo que debía coger tres guaguas.
El primer teniente de alcalde de Arona, Antonio Sosa, criticó que gran parte del retraso ha sido por una percepción errónea del Sur, que "se ve como un lugar de vacaciones y no como una sociedad plenamente desarrollada y que alimenta al resto de la isla".
Sosa aclaró que el Hospital es fundamental para en el desarrollo futuro de la comarca.