La primera planta de tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos de Canarias, considerada una de las más modernas de Europa, logra un porcentaje de descontaminación de más del 99% de los gases de efecto invernadero contenidos en los aparatos y evita así la emisión de dos toneladas de CO2, lo que produce un frigorífico mal gestionado.

Ordenadores, microondas, teléfonos móviles, televisores y radios son algunos de los aparatos que van a parar a esta planta de reciclaje dirigida por el joven emprendedor David Bustabad, quien ha explicado el valor del trabajo que desempeña.

Según Bustabad, los aparatos eléctricos y electrodomésticos presentes en los hogares contienen sustancias peligrosas para el medio ambiente y la salud de las personas, que si no son correctamente gestionados, pueden ocasionar la contaminación del suelo, la atmósfera y los acuíferos.

Por ejemplo, detalla, un televisor mal gestionado puede llegar a contaminar más de 80.000 litros de agua debido al fósforo que contiene, mientras que una nevera es capaz de liberar a la atmósfera gases de efecto invernadero cuya equivalencia en CO2 es la misma que la emisión de un coche al circular 15.000 kilómetros, que es el recorrido medio de un coche en un año.

Con una garantía de más del 99% en la extracción de gases, esta industria canaria, ha logrado posicionarse entre las primeras del sector a nivel europeo en cuanto a reciclaje y sostenibilidad, ya que, según su director, ninguna ofrece un porcentaje tan alto en la descontaminación de estos aparatos.

La planta, situada en Arico (al sur de Tenerife) y con una inversión de nueve millones de euros, emplea a 32 personas, de las cuales el 40% proviene de colectivos en exclusión social o con algún tipo de discapacidad.

En los dos años que lleva funcionando ha logrado reciclar a día de hoy el 25% del total de los residuos que se producen en Canarias, donde se generan entre 15 y 18 kilos de residuos eléctricos y electrónicos por habitante y año.

Para poder incrementar este porcentaje, Bustabad destaca la importancia de concienciar y educar medioambientalmente a consumidores, administraciones y comerciantes.

Con este fin se constituyó la Fundación Canarias Recicla, encargada de informar a la sociedad la importancia de reciclar los aparatos en vez de tirarlos a barrancos, vertederos o tratarlos a través de gestores no autorizados.

Bustabad, que también preside esta fundación, asegura que la recogida de los aparatos es gratuita y se puede hacer mediante la red de puntos limpios o de las tiendas de electrónica y electrodomésticos, que, con la nueva ley son recompensadas por fomentar el reciclaje.

El joven empresario, premio de emprendeduría en la Semana Mundial de la Iniciativa Emprendedora en España, tiene la intención de trasladar este modelo de negocio, basado en la descontaminación y venta del material reciclado, a Costa Rica, Colombia y Paraguay, países con cuyos gobiernos ya mantiene conversaciones.